La Psicoterapia Analítico-Funcional (PAF) se desarrolló en el marco del conductismo radical de B.F. Skinner y enfatiza el uso de la relación terapeuta-cliente para aprovechar las oportunidades de aprendizaje en la sesión terapéutica. La PAF tiene como objetivo obtener cambios significativos en el comportamiento del cliente a través de esta relación para generalizar los resultados de manera espontánea, y se aplica principalmente en pacientes con depresión.