El documento describe el paradigma conductista en la educación. Explica que se enfoca en fenómenos observables y la relación estímulo-respuesta, y que aunque ha sido criticado, aún se usan conceptos como calificaciones y recompensas. Argumenta que es útil para el control de grandes grupos en escuelas públicas mexicanas. Finalmente, señala que su ventaja es proporcionar un enfoque cuantitativo para evaluar el desempeño de los estudiantes y mejorar los resultados educativos considerando factores sociales y culturales.