La partición es el conjunto de operaciones jurídicas y económicas para dividir y distribuir los bienes mantenidos proindiviso entre los asignatarios. Existen tres clases de particiones: la testamentaria establecida en el testamento, la voluntaria convencional acordada por los asignatarios de forma extrajudicial, y la judicial ventilada en la jurisdicción contenciosa donde jueces y tribunales dividen y adjudican el patrimonio.