1. PARTICIPACIÓN EN LOS DEPARTAMENTOS INFANTILES<br />La participación en la Escuela Sabática infantil fue muy placentera, ya que pudimos conocer a niños menores de un año de edad hasta 10 años.<br />En el Departamento de Cuna hubo la oportunidad de conocer a bebés de solo meses de edad hasta 2 años. La clase para esta edad es rutinaria. Los infantes son acompañados por sus padres o algún familiar quienes participan de la clase junto con ellos. Se les empieza a enseñar a orar; a depositar su ofrenda; la puntualidad; a ser agradecidos por su familia, alimentos y posesiones. Hay muchos cantos, y algunas veces a los niños se les proporciona una sonaja o pandero para que marquen el ritmo del canto, y al mismo tiempo están ejercitando su habilidad psicomotora; las clases son sencillas, dinámicas, cuentan con un escenario para el relato de la lección, y la duración de la clase es de aproximadamente 30 minutos, ya que los niños a esta edad cuentan con una capacidad de atención limitada. Cuentan con una canastita con materiales relacionados con la clase que estimulan los sentidos del niño y le ayudan a asimilar o acomodar la nueva información a su esquema, como imágenes, figuras que pueden tocar y ver, campanas, frutas de plástico, un muñeco, etc.<br />El Departamento de Jardín no autoriza la entrada de los padres con sus niños. Los niños de la clase de Jardín son mayores de 3 años, y han empezado una etapa en la que su círculo social ya no se limita a los padres (como en el departamento de cuna), sino que se extiende hacia los familiares y compañeros de su misma edad. En la clase en la que estuve observando, conocí a niños alrededor de los 5 años de edad. Es una clase inquieta en donde les gusta mucho el juego, la participación, las presentaciones en PowerPoint, ya sociabilizan un poco entre ellos, tienen manualidades, y muchos cantos. Noté que un Sábado, el relato misionero tomó varios minutos del programa; los niños perdieron la atención en menos de 10 minutos.<br />Las actividades del Departamento de Primarios contrastan un poco más con los departamentos anteriores. Los niños en esta clase oscilan entre los 7 a 10 años de edad. Ellos son estimulados a aprenderse versículos de memoria, a cantar o tocar un instrumento frente a la clase, tienen un libro para colorear; hay regalos al final del trimestre cuyo valor dependerá de las participaciones que hayan tenido. Los niños sociabilizan más entre ellos y generalmente entre su mismo sexo. Siguen siendo participativos, para algunas actividades se los divide en equipos para trabajar.<br />Elena White escribió acerca de la importancia de formar hábitos correctos en la primera infancia. Es interesante notar que desde el Departamento de Cuna a los niños se los instruye en las disciplinas espirituales como la Biblia; la oración; el canto; la ofrenda; el estudio de su folleto de clase; y lecciones prácticas y básicas como la verdad de que Jesús los ama y los cuida, y les ha dado todo lo que tienen. Esas lecciones quedan impresas en la mente fresca del niño, y se repiten a lo largo de toda su infancia en su trayecto por las clases progresivas de la Escuela Sabática, de tal manera que –como alguien mencionó alguna vez—al llegar a la Escuela Sabática de los adultos, el joven ya estudió las 28 creencias de la iglesia de una manera sencilla y práctica.<br />Las maestras y los padres participan activamente de los cantos y de las diversas dinámicas, de tal manera que los niños de la Clase de Cuna los imiten; enseñan con el ejemplo. En Jardín, si bien los padres no están presentes, los maestros continúan realizando las corografías de los cantos, para que los niños los sigan. En ambos Departamentos se valen de material visual para la clase.<br />En el Departamento de Primarios, el material visual ya no es tan relevante como en los departamentos anteriores, sin embargo, las actividades ahora incluyen colorear, ya que para este tiempo el desarrollo motor del niño está casi maduro.<br />