La escultura de José Toledo se caracteriza por conjugar lo lúdico con la seriedad del oficio. Sus obras, como "Esculturas peligrosas", transmiten energía al sacar a la luz los misterios de la creación mediante animales, árboles y ciudades que parecen cobrar vida. Las esculturas de Toledo dignifican el espacio público agregando belleza y sensualidad al mundo a través de su visión crítica y vital.