Escher nació en Leenwarden y fue uno de los artistas más reconocidos del siglo XX. Aunque tuvo dificultades en la escuela, destacó en el arte gracias a varios maestros. Algunas de sus obras más destacadas fueron Arriba y abajo, Casa de escaleras, Manos dibujando y Mano con esfera reflectante, las cuales juegan con la perspectiva y la realidad de formas innovadoras.