Un estudio de cinco años entre más de 300,000 participantes encontró que los programas de bienestar basados en incentivos producen cambios de comportamiento en los trabajadores que con el tiempo mejoran su salud y reducen los gastos médicos de las empresas. El estudio descubrió que aquellos miembros que mantuvieron o aumentaron su compromiso con la actividad física tuvieron menores tasas de hospitalización y costos, con una reducción del 6% para los que pasaron de inactivos a activos y del 16% para los que permanecieron activos.