El laboratorio clínico está experimentando problemas de contaminación ambiental debido a la acumulación de basura en la esquina donde está ubicado. La basura se acumula porque el aseo urbano tarda en pasar a recogerla y los vecinos y transeúntes usan el área como un depósito. Esto pone en riesgo la calidad de los análisis realizados en el laboratorio y puede causar lesiones a los transeúntes. Se recomienda que los dueños del laboratorio adquieran papeleras de reciclaje