Este documento resume las perspectivas de Maquiavelo y Montesquieu sobre la política. Maquiavelo veía a los seres humanos como inherentemente perversos y egoístas, y consideraba que el arte de gobernar era mantenerse en el poder. Montesquieu creía que los seres humanos son buenos por naturaleza y que el sistema político debe garantizar la libertad de las personas e impedir el abuso de los gobernantes. El documento también analiza las diferentes visiones de estos pensadores sobre el gobernante ideal y la libertad política.