El documento argumenta que la educación debe comunicar conocimientos para preparar a las personas para enfrentar riesgos e ilusiones, abordar problemas globales complejos, mostrar la unión entre la diversidad humana y enseñar las incertidumbres en las ciencias. También sostiene que la comprensión mutua entre humanos es vital para mejorar las relaciones humanas y que la ética debe formarse a partir de la conciencia de que los humanos son parte de una sociedad.