2. Lesión medular
El término lesión medular hace referencia a los daños sufridos en la médula espinal a
consecuencia de un traumatismo o de una enfermedad o degeneración. No existen estimaciones
fiables de su prevalencia mundial, pero se calcula que su incidencia mundial anual oscila entre 40 y
80 casos por millón de habitantes. Hasta un 90% de esos casos se deben a causas traumáticas,
aunque la proporción de lesiones medulares de origen no traumático parece ir en aumento.
Los síntomas, que dependen de la gravedad de la lesión y su localización en la médula espinal,
pueden incluir la pérdida parcial o completa de la sensibilidad o del control motor en brazos o
piernas e incluso en todo el cuerpo. Las lesiones medulares más graves afectan a los sistemas de
regulación del intestino, la vejiga, la respiración, el ritmo cardíaco y la tensión arterial. La mayoría
de las personas con lesiones medulares sufren dolor crónico.
3. Lesiones medulares infecciosas
Mielitis transversa
Es un trastorno neurológico causado por inflamación en ambos lados
de un nivel, o segmento de la médula espinal
Los síntomas de mielitis transversa incluyen una pérdida de función de
la médula espinal durante varias horas a varias semanas. Lo que generalmente
comienza como el inicio súbito de dolor en la zona lumbar, debilidad
muscular, o sensaciones anormales en los dedos de los pies y los pies puede
progresar rápidamente a síntomas más graves, que incluyen parálisis,
retención urinaria y pérdida del control intestinal.
La mielitis transversa ocurre en adultos y niños, en ambos sexos y en
todas las razas. Un pico en la tasa de incidencia (el número de casos nuevos
por año) parece ocurrir entre los 10 y 19 años y entre los 30 y 39 años.
Causa
Los investigadores no están seguros de las causas exactas de
la mielitis transversa. La inflamación que causa un daño tan extenso en
las fibras nerviosas de la médula espinal podría provenir de infecciones
virales o reacciones inmunitarias anormales. La mielitis transversa
también puede producirse como una complicación de sífilis, sarampión,
enfermedad de Lyme, y algunas vacunaciones, incluyendo aquellas
contra la varicela, tos convulsa y rabia. Los casos en los cuales no se ha
identificado una causa se denominan idiopáticos.
Tratamiento
Los tratamientos están diseñados para reducir la
inflamación de la médula espinal y aliviar o controlar los síntomas. A
menudo los médicos recetan terapia antiinflamatoria con corticosteroides
en cuanto se hace el diagnóstico con el fin de disminuir la inflamación y
mejorar las probabilidades y la velocidad de recuperación neurológica.
4. Tuberculosis
Es una enfermedad bacteriana que generalmente ataca los
pulmones. Pero también puede atacar otras partes del cuerpo,
incluyendo riñones, la columna vertebral y el cerebro.
No todas las personas infectadas con la bacteria de la
tuberculosis se enferman. Entonces, hay dos tipos de condiciones de
tuberculosis:
Infección de TB latente: Los gérmenes de la tuberculosis viven en su
cuerpo pero no lo enferman
Enfermedad de tuberculosis (TB activa): Los gérmenes de la
tuberculosis causan enfermedad. Esta afección casi siempre se puede
curar con antibióticos. Pero si no se trata adecuadamente, puede ser fatal
Lesiones medulares infecciosas
Causas
La tuberculosis es causada por una bacteria llamada Mycobacterium
tuberculosis. Los gérmenes se propagan de persona a persona a
través del aire.
Síntomas
• Perder peso sin intentarlo
• Pérdida del apetito
• Debilidad o fatiga
Los síntomas de la enfermedad de tuberculosis en sus pulmones
pueden incluir:
• Tos que dura más de 3 semanas
• Tos con sangre o esputo (mucosidad espesa de los
pulmones)
• Dolor de pecho
5. Lesiones medulares infecciosas
Meningitis
Consiste en la inflamación de las membranas (meninges) que rodean al cerebro y la
médula espinal. Habitualmente, aunque no siempre, tienen una causa infecciosa
Las manifestaciones clínicas que pueden alertarnos de una meningitis son:
• Cefalea.
• Fiebre.
• Náuseas y vómitos.
• Fotofobia (sensibilidad excesiva a la luz).
• Rigidez de nuca.
• Además de las manifestaciones clínicas típicas, pueden acompañarse de alteración del nivel de
conciencia, crisis epilépticas y otros síntomas y signos neurológicos.
• En los lactantes (niños menores de dos años) las manifestaciones clínicas pueden ser fiebre
alta, somnolencia o irritabilidad excesivas, inactividad, llanto constante y rechazo de la
alimentación. Los ancianos pueden presentar únicamente alteración del nivel de conciencia,
sin fiebre ni rigidez de nuca.
Causas
Virus: las meningitis víricas son benignas y se suelen
resolver de forma espontánea en cuestión de días
Bacterias: las meningitis bacterianas son graves y
requieren tratamiento antibiótico urgente. Las bacterias
que ingresan en el torrente sanguíneo y que viajan hasta
el cerebro y la médula espinal pueden causar una
meningitis bacteriana aguda. El neumococo es la causa
más frecuente de meningitis bacteriana en lactantes,
niños pequeños y adultos.
•Hongos: son más raras y ocurren fundamentalmente en
personas inmunodeprimidas, como por ejemplo personas
que reciben quimioterapia o tratamiento inmunodepresor.
6. Enfermedades Extrapiramidales
Parkinson
Es un trastorno progresivo que afecta el sistema nervioso y las partes
del cuerpo controladas por los nervios.
Síntomas
Los signos y síntomas de la enfermedad de Parkinson varían según la
persona. Los primeros signos pueden ser leves y pasar desapercibidos. Por lo
general, los síntomas se manifiestan en un lado del cuerpo y continúan empeorando
en ese lado, incluso cuando comienzan a afectar las extremidades de ambos lados.
•Temblores.
• Movimientos lentos (bradicinesia
•Rigidez muscular
•Deterioro de la postura y el equilibrio
•Pérdida de los movimientos automáticos.
•Cambios en el habla.
Tratamiento:
El tratamiento de la enfermedad de Parkinson actual se
dirige únicamente a mejorar los síntomas derivados de la pérdida y
muerte neuronal. Como consecuencia de esto, los afectados de
párkinson deben ingerir estos fármacos antiparkinsonianos de por
vida, según la dosis y combinación de medicamentos que su
neurólogo considere más adecuado para su caso en particular.
En la enfermedad de Parkinson el tratamiento va
dirigido tanto el control de los síntomas motores como al de los no
motores, pues a veces estos últimos son incluso más incapacitantes
7. Enfermedades Extrapiramidales
Ataxia
Es un trastorno motor que se caracteriza por
una falta de coordinación en la realización de movimientos
voluntarios que altera su velocidad y precisión. Esta falta de
coordinación afecta a la marcha, a las extremidades y al habla.
El diagnóstico de ataxia es siempre clínico y se basa en el análisis
de los síntomas y signos que presenta el paciente.
Inestabilidad al caminar.
Incoordinación de movimientos de brazos y piernas.
Alteraciones del habla.
Alteraciones de los movimientos de los ojos.
Tratamiento
El tratamiento de la ataxia está más enfocado a trabajar a nivel motor,
funcional y logopédico a través de un programa de terapia lo más intensiva
posible, que ayudará a mantener la calidad de vida de la persona. El objetivo es
mantener las capacidades motoras, funcionales y de lenguaje y deglución el mayor
tiempo posible. El empleo de ejercicios de fortalecimiento muscular y de
equilibrio mejora los sistemas músculo-esqueléticos, propioceptivo, vestibular y
visual.
8. Enfermedades Extrapiramidales
Distonía
Es un trastorno neurológico del movimiento que se caracteriza por contracciones musculares
involuntarias. Dichas contracciones causan que ciertas partes del cuerpo se muevan de forma repetitiva y
retorcida, o que adopten posturas dolorosas.
Puede afectar solamente un músculo, un grupo de músculos o todos los músculos. Los síntomas
pueden incluir temblores y problemas de la voz, o arrastrar un pie. Los síntomas suelen comenzar en la
infancia. También pueden comenzar al final de la adolescencia o en la edad adulta temprana. Algunos casos
empeoran con el tiempo. Otros son leves.
Algunas personas heredan esta afección. Otras, la desarrollan como consecuencia de otra
enfermedad. Los investigadores consideran que la distonía proviene de un problema en la parte del cerebro
que controla los mensajes relacionados con las contracciones musculares. No existe una cura. Pero los
médicos usan medicinas, inyecciones de Botox, cirugía, terapia física y otros tratamientos para reducir o
eliminar los espasmos musculares y el dolor.