El sistema numérico fenicio se basaba en el principio de adición similar a los números romanos. Los griegos adoptaron este sistema y desarrollaron uno acrofónico para el dinero y las medidas, representando los números con letras de su alfabeto. Más tarde, griegos como Apolonio y Arquimedes extendieron el sistema para números mayores, usando potencias de 10 como la unidad básica y símbolos para representarlas.