Este documento proporciona orientaciones sobre la organización de los primeros auxilios en la empresa. Requiere designar personal capacitado para prestar primeros auxilios, incluyendo socorristas debidamente formados. Además, es necesario contar con material y locales adecuados, así como establecer una cadena de comunicación efectiva entre testigos, socorristas y servicios médicos externos, de modo que cualquier persona accidentada reciba la asistencia oportuna.
Un material muy completo 100% Teorico y Práctico y avalado por la Cruz Roja Argentina.
Picadura de insectos, quemaduras, fracturas, RCP, atragantamiento por objetos etc. etc. que se debe hacer y que no debemos hacer aunque la creencia popular lo haya instalado como válido.
Dar a conocer al personal una serie de instrucciones de carácter general que les permita responder de manera adecuada ante una eventualidad de una situación de emergencia, minimizando la probabilidad de lesiones al personal interno así como a la comunidad.
(2021 10-27)coordinaciondelosserviciosdeurgenciasyemergenciasenaragonfrenteac...UDMAFyC SECTOR ZARAGOZA II
En ocasiones, en la práctica profesional del personal sanitario de urgencias y emergencias se dan situaciones en las que los recursos humanos y materiales no son suficientes para poder atender a las necesidades. Este es el caso de las catástrofes y los accidentes de múltiples víctimas (AMV). Este tipo de accidentes crean una situación de crisis en la que predomina el caos y la desorganización.
El principal objetivo de los servicios de urgencias y emergencias ante estas circunstancias será absorber el caos, siendo necesarias la coordinación y la rapidez de actuación. Para poder lograrlo, los profesionales sanitarios deberán de estar bien formados y entrenados.
La finalidad del siguiente trabajo es llevar a cabo una revisión bibliográfica y así poder desarrollar brevemente los pasos a seguir ante un accidente de estas características, desde que se produce hasta que se desactiva el plan de emergencia que ha sido activado para dar respuesta al mismo.
El ámbito de aplicación de este documento se corresponde con la Comunidad Autónoma de Aragón, tomando como referencia los protocolos, planes y servicios de emergencias de dicha comunidad, aunque las referencias bibliográficas sean más extensas en cuanto a territorio se refiere.
Un material muy completo 100% Teorico y Práctico y avalado por la Cruz Roja Argentina.
Picadura de insectos, quemaduras, fracturas, RCP, atragantamiento por objetos etc. etc. que se debe hacer y que no debemos hacer aunque la creencia popular lo haya instalado como válido.
Dar a conocer al personal una serie de instrucciones de carácter general que les permita responder de manera adecuada ante una eventualidad de una situación de emergencia, minimizando la probabilidad de lesiones al personal interno así como a la comunidad.
(2021 10-27)coordinaciondelosserviciosdeurgenciasyemergenciasenaragonfrenteac...UDMAFyC SECTOR ZARAGOZA II
En ocasiones, en la práctica profesional del personal sanitario de urgencias y emergencias se dan situaciones en las que los recursos humanos y materiales no son suficientes para poder atender a las necesidades. Este es el caso de las catástrofes y los accidentes de múltiples víctimas (AMV). Este tipo de accidentes crean una situación de crisis en la que predomina el caos y la desorganización.
El principal objetivo de los servicios de urgencias y emergencias ante estas circunstancias será absorber el caos, siendo necesarias la coordinación y la rapidez de actuación. Para poder lograrlo, los profesionales sanitarios deberán de estar bien formados y entrenados.
La finalidad del siguiente trabajo es llevar a cabo una revisión bibliográfica y así poder desarrollar brevemente los pasos a seguir ante un accidente de estas características, desde que se produce hasta que se desactiva el plan de emergencia que ha sido activado para dar respuesta al mismo.
El ámbito de aplicación de este documento se corresponde con la Comunidad Autónoma de Aragón, tomando como referencia los protocolos, planes y servicios de emergencias de dicha comunidad, aunque las referencias bibliográficas sean más extensas en cuanto a territorio se refiere.
SÍNDROME DE MOTONEURONA SUPERIOR E INFERIOR - SEMIOLOGÍA MÉDICAMATILDE FARÍAS RUESTA
El síndrome de motoneurona superior e inferior, también conocido como esclerosis lateral amiotrófica (ELA) o enfermedad de Lou Gehrig, es una enfermedad neurodegenerativa progresiva que afecta a las células nerviosas en el cerebro y la médula espinal. Estas células nerviosas controlan los músculos voluntarios, lo que lleva a la pérdida de control muscular y, eventualmente, a la parálisis.
La empatía facilita la comunicación efectiva, reduce los conflictos y fortale...MaxSifuentes3
La empatía es la capacidad de comprender y compartir los sentimientos de los demás. Es una habilidad emocional que permite a una persona ponerse en el lugar de otra y experimentar sus emociones y perspectivas. Hay diferentes formas de empatía, que incluyen:
Empatía cognitiva: Es la capacidad de comprender el punto de vista o el estado mental de otra persona. Es decir, saber lo que otra persona está pensando o sintiendo.
Empatía emocional: Es la capacidad de compartir los sentimientos de otra persona. Esto significa que, cuando otra persona está triste, tú también sientes tristeza.
Empatía compasiva: Va más allá de simplemente comprender y compartir sentimientos; implica la voluntad de ayudar a la otra persona a lidiar con su situación.
La empatía es importante en las relaciones interpersonales, ya que facilita la comunicación efectiva, reduce los conflictos y fortalece los vínculos. También es fundamental en profesiones que requieren interacción constante con otras personas, como la atención médica, la educación y el trabajo social.
Para desarrollar la empatía, se pueden practicar varias técnicas, como la escucha activa, la observación de las señales no verbales, la reflexión sobre las propias emociones y la exposición a diversas perspectivas y experiencias.
La empatía es esencial en todas las relaciones interpersonales, ya que permite comprender y compartir los sentimientos de los demás. Es una habilidad emocional que nos ayuda a ponernos en el lugar de otra persona y experimentar sus emociones y puntos de vista. Existen diferentes tipos de empatía, como la cognitiva, que implica comprender el estado mental de otra persona, la emocional, que consiste en compartir sus sentimientos, y la compasiva, que va más allá al involucrar la voluntad de ayudar a la otra persona.
La empatía facilita la comunicación efectiva, reduce los conflictos y fortalece los lazos entre las personas. También es fundamental en profesiones que requieren contacto constante con otras personas, como la atención médica, la educación y el trabajo social.
Para desarrollar la empatía, es importante practicar diferentes técnicas como la escucha activa, la observación de las señales no verbales, la reflexión sobre las propias emociones y la exposición a diferentes perspectivas y experiencias.
Presentació de Isaac Sánchez Figueras, Yolanda Gómez Otero, Mª Carmen Domingo González, Jessica Carles Sanz i Mireia Macho Segura, infermers i infermeres de Badalona Serveis Assistencials, a la Jornada de celebració del Dia Internacional de les Infermeres, celebrada a Badalona el 14 de maig de 2024.
En el marco de la Sexta Cumbre Ministerial Mundial sobre Seguridad del Paciente celebrada en Santiago de Chile en el mes de abril de 2024 se ha dado a conocer la primera Carta de Derechos de Seguridad de Paciente, a nivel mundial, a iniciativa de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Los objetivos del nuevo documento pasan por los siguientes aspectos clave: afirmar la seguridad del paciente como un derecho fundamental del paciente, para todos, en todas partes; identificar los derechos clave de seguridad del paciente que los trabajadores de salud y los líderes sanitarios deben defender para planificar, diseñar y prestar servicios de salud seguros; promover una cultura de seguridad, equidad, transparencia y rendición de cuentas dentro de los sistemas de salud; empoderar a los pacientes para que participen activamente en su propia atención como socios y para hacer valer su derecho a una atención segura; apoyar el desarrollo e implementación de políticas, procedimientos y mejores prácticas que fortalezcan la seguridad del paciente; y reconocer la seguridad del paciente como un componente integral del derecho a la salud; proporcionar orientación sobre la interacción entre el paciente y el sistema de salud en todo el espectro de servicios de salud, incluidos los cuidados de promoción, protección, prevención, curación, rehabilitación y paliativos; reconocer la importancia de involucrar y empoderar a las familias y los cuidadores en los procesos de atención médica y los sistemas de salud a nivel nacional, subnacional y comunitario.
Y ello porque la seguridad del paciente responde al primer principio fundamental de la atención sanitaria: “No hacer daño” (Primum non nocere). Y esto enlaza con la importancia de la prevención cuaternaria, pues cabe no olvidar que uno de los principales agentes de daño somos los propios profesionales sanitarios, por lo que hay que prevenirse del exceso de diagnóstico, tratamiento y prevención sanitaria.
Compartimos el documento abajo, estos son los 10 derechos fundamentales de seguridad del paciente descritos en la Carta:
1. Atención oportuna, eficaz y adecuada
2. Procesos y prácticas seguras de atención de salud
3. Trabajadores de salud calificados y competentes
4. Productos médicos seguros y su uso seguro y racional
5. Instalaciones de atención médica seguras y protegidas
6. Dignidad, respeto, no discriminación, privacidad y confidencialidad
7. Información, educación y toma de decisiones apoyada
8. Acceder a registros médicos
9. Ser escuchado y resolución justa
10. Compromiso del paciente y la familia
Que así sea. Y el compromiso pase del escrito a la realidad.
DIFERENCIAS ENTRE POSESIÓN DEMONÍACA Y ENFERMEDAD PSIQUIÁTRICA.pdfsantoevangeliodehoyp
Libro del Padre César Augusto Calderón Caicedo sacerdote Exorcista colombiano. Donde explica y comparte sus experiencias como especialista en posesiones y demologia.
1. NTP 458: Primeros auxilios en la empresa: organización
Premiers secours à l’entreprise: organization In company First Aids: organization
Redactores:
Mª Dolores Solé Gómez Especialista en Medicina del Trabajo
José Luis Moliné Marco A.T.S.
CENTRO NACIONAL DE CONDICIONES DE TRABAJO
Introducción
El estado y la evolución de las lesiones derivadas de un accidente dependen en gran parte de la rapidez y de la calidad de los primeros auxilios recibidos. La Ley 31/95, de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales (BOE nº269 de 10 de Noviembre de 1995), en el Capítulo III, artículo 20 marca como obligación del empresario el análisis de las posibles situaciones de emergencia así como la adopción de la medidas necesarias, entre otras, en materia de primeros auxilios.
Los puntos a considerar, tal como marca la citada ley, serían:
l
Designación del personal encargado de poner en práctica dichas medidas previa consulta de los delegados de prevención (art. 33 y 36 de la LPRL). Dicho personal, en función de los riesgos, deberá recibir la formación adecuada en materia de primeros auxilios, ser suficiente en número y disponer del material adecuado, siempre a tenor del tamaño y actividad de la empresa, de la organización del trabajo y del nivel tecnológico de aquella.
l
Revisión o comprobación periódica del correcto funcionamiento de las medidas adoptadas.
l
Organización de las relaciones que sean necesarias con servicios externos para garantizar la rapidez y eficacia de las actuaciones en materia de primeros auxilios y asistencia médica de urgencias.
La citada ley considera la no adopción de dichas medidas como una infracción grave (art.47.10) o muy grave (art. 48.8) si origina un riesgo grave e inminente.
Esta NTP pretende ser un herramienta útil para todas aquellas personas que precisen organizar los primeros auxilios en la empresa, dando respuesta a algunos de los puntos consignados anteriormente.
Los eslabones de la cadena de socorro
Entre la víctima y la atención médica especializada existen una serie de eslabones que deben ser informados, formados y entrenados para asegurar la rapidez y eficacia de la actuación frente a emergencias.
Los testigos
Existen tres tipos de posibles testigos de un accidente laboral:
l
Testigo ordinario: sin preparación ni formación e influenciable por la emoción y el pánico. No sabe qué mensaje ha de transmitir y puede olvidar incluso señalar el lugar del accidente.
l
Testigo privilegiado: con una formación adecuada; es capaz de hacer una valoración global de la situación, sabe avisar de
Las NTP son guías de buenas prácticas. Sus indicaciones no son obligatorias salvo que estén recogidas en una disposición normativa vigente. A efectos de valorar la pertinencia de las recomendaciones contenidas en una NTP concreta es conveniente tener en cuenta su fecha de edición.
Año: 199
2. forma eficaz y se mantiene tranquilo.
l
Testigo profesional: ha sido formado y entrenado específicamente para vigilar, detectar y alertar (guardias, personal de seguridad, vigilantes de proceso...)
Ni que decir tiene que la mayoría de los testigos en la empresa son del tipo ordinario, con lo que la transmisión de la alerta no estará ni mucho menos asegurada redundando en retrasos innecesarios, asistencia inadecuada y, en último extremo, pérdidas humanas.
Aquí surge la primera pregunta: ¿A quién hemos de formar? Sería conveniente que todos y cada uno de los trabajadores estuvieran informados (carteles informativos, charlas informales, folletos explicativos...) sobre lo que en primeros auxilios se conoce como P.A.S.
La palabra P. A. S. está formada por las iniciales de tres actuaciones secuenciales para empezar a atender al accidentado:
l
P de PROTEGER: Antes de actuar, hemos de tener la seguridad de que tanto el accidentado como nosotros mismos estamos fuera de todo peligro. Por ejemplo, ante un ambiente tóxico, no atenderemos al intoxicado sin antes proteger nuestras vías respiratorias (uso de máscaras con filtros adecuados), pues de lo contrario nos accidentaríamos nosotros también.
l
A de AVISAR: Siempre que sea posible daremos aviso a los servicios sanitarios (médico, ambulancia...) de la existencia del accidente, y así activaremos el Sistema de Emergencia, para inmediatamente empezar a socorrer en espera de ayuda.
l
S de SOCORRER: Una vez hemos protegido y avisado, procederemos a actuar sobre el accidentado, reconociendo sus signos vitales: 1. Conciencia, 2.Respiración y 3. Pulso, siempre por este orden.
Ahora bien, no todos los trabajadores deben ser entrenados como testigos privilegiados. Como mínimo los responsables de grupo (jefes de taller, mandos intermedios, encargados,...) así como aquellos que trabajan en zonas de riesgo deberían recibir una formación más específica.
Dicha formación puede desarrollarse en un día y el contenido mínimo sería:
l
Definición de alerta y su importancia en los primeros auxilios
l
Descripción de todos los eslabones de la cadena de socorro (funciones, números de teléfono...)
l
Formas de avisar: teléfonos, alarmas...
l
Mensaje tipo: lugar, lesiones, número de accidentados...
l
Ejercicios prácticos en la empresa.
El/la telefonista de la empresa
En algunas empresas un paso obligado para contactar con los servicios externos es el/la telefonista. Siempre que exista este eslabón se le deberá incluir en el grupo de testigos privilegiados. De él/ella depende la transmisión rápida, correcta y eficaz de la solicitud de ayuda.
El/la socorrista
No es posible concretar cuántos socorristas se requieren por número de trabajadores. El «número suficiente» dependerá de otros muchos factores. A modo de guía, a la hora de decidir cuántos socorristas formar, deberemos tener en cuenta:
l
El número de trabajadores
l
La estructura de la empresa (superficie, naves, plantas...)
l
La distribución de los trabajadores en la empresa.
l
El tipo de trabajo: el/los riesgos existentes ; situaciones de aislamiento ; trabajos fuera de la empresa...
l
Los turnos de trabajo
l
La distancia (en tiempo real) de los servicios médicos externos
l
Las posibles ausencias por enfermedad, vacaciones...
En todo caso se debería disponer en cualquier momento en la empresa de una persona encargada de la actuación en situaciones de emergencia.
Una cifra orientativa para situaciones de riesgo bajo (ej. oficinas) sería de un socorrista por cada 50 trabajadores por turno
3. (considerando siempre la necesidad de disponer de socorristas suplentes). Este número debería considerarse como mínimo en el resto de situaciones. A veces, es conveniente disponer de dos socorristas por grupo de trabajo (ej. trabajo con máquinas o herramientas peligrosas).
La formación en socorrismo laboral debe gravitar alrededor de las siguientes premisas:
l
El socorrista laboral será voluntario.
l
El socorrista laboral deberá tener, además de los conocimientos básicos y generales, una formación específica en relación a los riesgos existentes en la empresa.
l
El socorrista laboral deberá recibir periódicamente cursos de reciclaje.
Los otros eslabones
El testigo, la telefonista, el socorrista: todos ellos son eslabones pertenecientes a la empresa.
El personal de la ambulancia, el equipo médico de urgencias, el personal del hospital son eslabones exteriores.
Esta diferencia de ubicación no ha de suponer una traba para una actuación eficaz. Cada uno de ellos ha de saber quién va después y quién le precede, procurando que la información se transmita de forma clara y concisa; facilitando así las actuaciones posteriores.
Formación en socorrismo laboral
Para conseguir el objetivo básico de los primeros auxilios es preciso disponer de personal adecuadamente formado en socorrismo laboral. Esta formación se debería dividir en tres grandes bloques temáticos: formación básica, formación complementaria y formación específica.
Formación básica
En este bloque, considerado como la formación básica o mínima, el socorrista debe estar capacitado para atender situaciones de emergencia médica, como:
l
Pérdida de conocimiento.
l
Paros cardiorrespiratorios.
l
Obstrucción de vías respiratorias.
l
Hemorragias y shock.
Siendo ésta la parte más importante, es recomendable dominar las técnicas precisas y efectuar reciclajes periódicos de las mismas.
Todo socorrista deberá también conocer cómo evitar posible contactos con agentes biológicos nocivos (SIDA-Hepatitis)
Formación complementaria
La formación complementaria permite atender situaciones consideradas como urgencia médica, siendo éstas las que pueden esperar la llegada de los servicios médicos, como por ejemplo:
l
Quemaduras.
l
Contusiones, fracturas, luxaciones y esguinces.
l
Heridas.
l
Urgencias abdominales, torácicas, neurológicas y ginecológicas.
l
Intoxicaciones en general.
Formación específica
Atendiendo a los riesgos existentes en la empresa es conveniente tener una formación muy específica.
Se cita como ejemplo la formación que debería capacitar al socorrista para poder dominar con soltura, ante el riesgo químico, las siguientes técnicas:
4. l
Rescate en ambiente tóxico.
l
Oxigenoterapia.
l
Quemaduras químicas.
l
Intoxicaciones por productos químicos específicos.
l
Accidentes de múltiples víctimas (incendio y explosión).
Esta formación específica, implica disponer de material adecuado para la intervención ante accidentes de origen químico.
Este material debería estar compuesto por los siguientes elementos:
1.
Fichas químicas (compuestos químicos, toxicidad, primeros auxilios específicos, etc...).
2.
Equipos de rescate (mascarillas de protección respiratoria, equipos autónomos, etc...).
3.
Maleta de oxigenoterapia, compuesta de:
m
Botella de oxígeno.
m
Mascarillas de oxigenación (autoventilación).
m
Equipo completo de reanimación.
4.
Mantas ignífugas.
Material y locales de primeros auxilios
En el Anexo VI del RD 486/97, de 14 de abril, sobre lugares de trabajo se establecen las condiciones mínimas de los locales y el material necesario para la prestación de los primeros auxilios.
Dependiendo del riesgo existente en la empresa, del tamaño de la misma y de las facilidades de acceso al centro de asistencia más próximo así como de la fecha de creación de los citados lugares de trabajo, se deberá procurar desde un botiquín portátil hasta una sala especial (cuyo contenido y dotación mínimos vienen especificados en la figura 1).
BOTIQUÍN PORTÁTIL
l
DESINFECTANTES Y ANTISÉPTICOS
l
GASES ESTÉRILES
l
ALGODÓN HIDRÓFILO
l
VENDA
l
ESPARADRAPO
l
APÓSITOS ADHESIVOS
l
TIJERAS
l
PINZAS
l
GUANTES DESECHABLES
LOCALES DE PRIMEROS AUXILIOS
l
BOTIQUÍN
l
CAMILLA
l
FUENTE DE AGUA POTABLE
Figura 1. Material y locales de primeros auxilios. Mínimos exigidos en el RD 486/1997
Consideraciones generales a los botiquines
l
Han de contener material de primeros auxilios y nada más.
l
El contenido ha de estar ordenado.
l
Se ha de reponer el material usado y verificar la fecha de caducidad.
l
El contenido ha de estar acorde con el nivel de formación del socorrista (usuario)
5. Contenido de los botiquines
A modo de recomendación, el contenido mínimo básico de un botiquín de empresa sería:
l
Instrumental básico
m
Tijeras y pinzas
l
Material de curas
m
20 Apósitos estériles adhesivos, en bolsas individuales.
m
2 Parches oculares
m
6 Triángulos de vendaje provisional
m
Gasas estériles de distintos tamaños, en bolsas individuales.
m
Celulosa, esparadrapo y vendas
l
Material auxiliar
m
Guantes
m
Manta termoaislante
m
Mascarilla de reanimación cardiopulmonar
l
Otros
m
Bolsas de hielo sintético.
m
Agua o solución salina al 0,9% en contenedores cerrados desechables, si no existen fuentes lavaojos.
m
Toallitas limpiadoras sin alcohol, de no disponer de agua y jabón.
m
Bolsas de plástico para material de primeros auxilios usado o contaminado
Este contenido mínimo ha de ampliarse siempre que existan riesgos particulares. Se ha de calibrar la necesidad de disponer de una o varias camillas, de ciertas prendas de protección como delantales, batas, mascarillas... Este material no debería estar en el botiquín de primeros auxilios, sino en otro lugar y siempre al cuidado del que sepa usarlo.
No se deberían olvidar tampoco los «botiquines de viaje» en el caso de trabajadores cuya tarea se desarrolle fuera de la empresa.
Locales de primeros auxilios
Están obligados a disponer de un local específico aquellos lugares de trabajo utilizados por primera vez o que hayan sufrido ampliaciones o transformaciones a partir de la fecha de entrada en vigor del RD 486/97 y que consten de más de 50 trabajadores o más de 25 teniendo en cuenta la peligrosidad y las dificultades de acceso al centro de asistencia más próximo, si así lo determina la autoridad laboral. Para otras situaciones, consultar el citado RD.
Tanto el material como los locales deberán estar claramente señalizados, conforme al apartado 3.5º del anexo III del R.D. 485/1997, de 14 de abril (B.O.E. nº 97, de 23 de abril) sobre señalización de seguridad y salud en el trabajo. (Ver figura 2)
Fig. 2: Señales de salvamento o socorro de aplicación a los primeros auxilios