Este documento discute la relación entre el pensamiento y la conducta sexual. Explica que el pensamiento sexual ayuda a tener relaciones más placenteras y que los niños deberían recibir una mejor educación sexual. También analiza conceptos como los prototipos de belleza, la orientación sexual y las distorsiones cognitivas. El documento concluye que pensar críticamente sobre las decisiones sexuales puede llevar a experiencias más satisfactorias.