El documento discute la historia imperial y cómo debe estudiarse de manera interdisciplinaria e inclusiva, reconociendo las múltiples conexiones entre imperios a lo largo del tiempo. Señala que aunque el Imperio Británico parecía dominante en los mapas, Gran Bretaña era en realidad una isla pequeña, y para entender su historia y la de otros imperios se debe considerar las influencias externas y las perspectivas de los pueblos conquistados.