Antes de un sismo, evalúa tu casa y lugar de trabajo para identificar peligros y zonas seguras, y practica simulacros con tu familia. Durante un sismo, mantén la calma y ubícate lejos de ventanas, repisas y objetos que puedan caer. Después de un sismo, revisa los daños a tu casa, ayuda a otros si estás preparado, y reúnete con tu familia en el lugar de encuentro acordado.