El vino se obtiene de la fermentación alcohólica del zumo de uvas maduras. Está compuesto principalmente de agua (82-88%) y alcohol (7-17%), que se produce durante la fermentación y le da cuerpo y aroma. También contiene azúcares, taninos, sustancias volátiles y ácidos en menor cantidad, que influyen en el sabor, color, textura y aroma del vino.