El documento define al estudiante como aquel que se dedica a aprender sobre ciencia, disciplinas o artes, ya sea de forma formal en un programa de estudios o de manera autónoma e informal. Explica que un verdadero estudiante no solo aprueba exámenes sino que estudia la vida observándolo todo. Finalmente, destaca las diferencias entre un estudiante oficial que recibe enseñanza formal en un centro educativo y uno libre que no necesita respetar ciertas normas, aunque también existen variantes entre ambas clasificaciones.