El knockout es una técnica de desactivación de genes específicos en organismos de laboratorio para estudiar su función genética. Se extrae el gen endógeno e introduce una versión mutada que puede eliminar toda la secuencia del gen. El proceso suele alargarse meses pero produce ratones modificados muy específicos, como el primer ratón knockout creado en 1989 cuyos creadores ganaron el Premio Nobel por comprender mejor el papel de genes secuenciados.