El coronavirus se convirtió en una pandemia debido a que el virus SARS-CoV-2 que lo causa se transmite fácilmente a través de gotículas respiratorias cuando las personas infectadas tosen, estornudan o hablan, y porque inicialmente muchos países y personas no tomaron las medidas adecuadas para detener su propagación, considerándolo solo una gripe común. Estudios de la OMS confirmaron que el virus es altamente contagioso y que las personas deben mantener al menos un metro de distancia de los infectados para evitar contagiarse.