La realidad virtual comenzó a finales de los 70 como material educativo militar y ha evolucionado hasta convertirse en una tecnología comercialmente viable con aplicaciones en arquitectura, medicina, entretenimiento y más. Aunque los sistemas de realidad virtual ofrecen ventajas como la visualización en 3D y la capacitación, también presentan desafíos como la desorientación espacial y la interfaz usuario-máquina. El futuro apunta a realidades virtuales cada vez más inmersivas a medida que la tecnología continúe avanzando.