1. Universidad Americana
Facultada de Ciencias Médicas de la Salud
Materia:
Fisiología
Tema del trabajo:
Relación De Neurotransmisores Con La Depresión
Y El Accidente Cardio cerebral (ICTUS)
Preparado por:
Luis Rodríguez 8-922-354
Profesora:
Fulvia Cubilla
Fecha:
5 de diciembre de 2017
2. ÍNDICE
Contenido
Introducción................................................................................................................................ 1
Objetivos ....................................................................................................................................2
Bases Neuroquímicas De La Depresión................................................................................... 3
Definición................................................................................................................................ 3
La Depresión Y Sus Causas..................................................................................................4
Efectos De Un Desequilibrio En Los Neurotransmisores...................................................... 7
Síntomas De La Depresión........................................................................................................8
Diagnóstico Y Tratamiento De La Depresión............................................................................ 9
Bases Fisiológicas Del Accidente Cardio Cerebral (Ictus) ..................................................... 10
Causas Y Síntomas Del Ictus .............................................................................................. 11
Síntomas .............................................................................................................................. 11
Diagnóstico........................................................................................................................... 12
Tratamiento .......................................................................................................................... 12
Los Neurotransmisores En Isquemia Cerebral....................................................................... 13
Intervención De La Neurotoxina Del Glutamato En El Accidente Cardio Cerebral................ 14
Relación De Neurotransmisores Con La Depresión Y El Accidente Cardio Cerebral ........... 15
Depresión Post Ictus................................................................................................................ 17
Conclusión ............................................................................................................................... 19
Bibliografía ............................................................................................................................... 20
3. 1
INTRODUCCIÓN
El cerebro humano es una estructura altamente compleja, cuyo funcionamiento depende de
cientos de mediadores químicos. Ahora sabemos que más trastornos psiquiátricos están
relacionados con al menos 5 de estos neurotransmisores: noradrenalina, serotonina,
dopamina, ácido gamma aminobutírico (GABA) y acetilcolina.
La isquemia cerebral es un fenómeno complejo y dinámico. Si bien la isquemia tiene lugar de
manera abrupta, las alteraciones moleculares que se producen en las células (tanto en
neuronas comoen glía y en elementos vasculares de la microcirculaciónen la zona afectada)
ocurren de manera secuencial a lo largo de un tiempo que depende de la gravedad de la
isquemia, de que ésta sea permanente o transitoria y de que se apliquen o no medidas
terapéuticas dirigidas proteger el tejido afectado.
Cuando una persona tiene un trastorno depresivo, este interfiere con la vida diaria y el
desempeño normal y causa dolor tanto para quien padece el trastorno como para quienes se
preocupan por él o ella. La depresión es una enfermedad común pero grave y la mayor parte
de quienes la padecen necesitan tratamiento para mejorar.
Estas 2 enfermedades tienen una relación, la cual describiremos en el desarrollo de este
trabajo, le presentamos los conceptos básicos, haciendo énfasis en la fisiología de ambas
enfermedades. Sin mas que agregar le presento esta investigación esperando sea de su
agrado y pueda obtener valiosos conocimientos.
4. 2
OBJETIVOS
Identificar los neurotransmisores que intervienen en la depresión y el ictus.
Reconocer la relación con los fármacos usados en el tratamiento de la depresión.
Investigar los posibles factores que pueden desencadenar un desequilibrio de los
neurotransmisores.
Indagar en los descubrimientos recientes sobre la fisiología de los
neurotransmisores relacionada a enfermedades del cerebro.
5. 3
BASES NEUROQUÍMICAS DE LADEPRESIÓN
Definición
El trastorno depresivo es una enfermedad que afecta al organismo (cerebro), el ánimo y la
manera de pensar. Se considera como un desorden del talante y es la forma más común de
sufrimiento mental, millones de personas en todo el mundo, sin importar razas,
nacionalidades o culturas sufren esta enfermedad. Es clara la importancia que este trastorno
del talante tiene para la investigación científica y la población en general, por lo que el estudio
para el conocimiento de sus causas y las posibles curas se ha ampliado notablemente; a
pesar de eso algunos mecanismos de la fisiopatología de esta enfermedad aún permanecen
desconocidos. Se han llevado a cabo estudios en pacientes con depresión a largo plazo,
encontrando que existen dos formas básicas de depresión: la exógena y la endógena y que
las causas pueden incluir factores: genéticos, químicos y psicosociales.
Por casi 2,500 años los desórdenes afectivos o del talante han sido descritos como
enfermedades muy comunes del hombre, pero sólo recientemente han despertado interés
como un problema mayor de salud pública.
Nuestro conocimientodel cerebro en el procesosalud-enfermedad seha incrementado desde
el siglo XIX, pero comparado con los avances que hay en otras áreas de la medicina (p. ej.
las enfermedades cardiovasculares) el progreso ha sido relativamente pequeño para
entender la fisiopatología de la depresión. La depresión es una condición que ya fue
reconocida clínicamente por los antiguos griegos, aunque fue hasta mediados del siglo XX
que se iniciaron estudios sobre los neurotransmisores involucrados, estudios que aportaron
conocimientos esenciales para el tratamiento exitoso de la depresión. Es una de las formas
más comunes de enfermedad mental en la población en general. En general la prevalencia
es del 15%, la asociación que mantiene con morbilidad y mortalidad es sustancial, e impone
una gran carga tanto en países en vías de desarrollo como en los desarrollados. De acuerdo
con datos recientes la depresión es la 5a. causa de discapacidad en el mundo y es alrededor
del 4% de la carga total de enfermedades en el mundo.
Los desórdenes depresivos afectan al menos al 20% de mujeres y 12% de hombres en algún
momento durante su vida. Las mujeres son doblemente susceptibles a sufrir depresión y los
síntomas generalmente se incrementan con la edad, pero a pesar de eso más hombres que
mujeres mueren por suicidio.
6. 4
La Depresión Y Sus Causas
Se deben considerar dos formas básicas de depresión, exógena y endógena. La
depresión exógena (o reactiva) obedece a una causa externa generalmente bien
definida (pérdida de un familiar o un ser amado, pérdida monetaria o de posición
social, enfermedad invalidante, etc.). La depresión endógena, en cambio, no tiene
causa externa manifiesta, lo cual lleva a considerarla una alteración biológica, como
ocurre en la psicosis bipolar (maniacodepresiva) o unipolar (depresiva), nuevamente
debe uno preguntarse ¿esta división tan precisa existe realmente? En la vida diaria
los estímulos que pueden generar depresión son multifactoriales, todos ellos tienen como
denominador común el constituir estresores con valor afectivo sólo para el individuo afectado.
Ese valor afectivo varía de individuo a individuo y, comoya se mencionó antes, la experiencia
de cada individuo es la variable que introduce la diferencia en la respuesta. En otras
palabras, el estrés es un factor importante para que el estado depresivo reactivo se
genere y éste no puede separarse de los cambios biológicos (fisiológicos y hormonales)
que normalmente son concomitantes con el estrés, asociado todo ello al eje hipotálamo-
hipófisis-suprarrenal. Por lo tanto, se puede inferir que la llamada depresión exógena
depende de ambos factores, la calidad y cantidad del estímulo ambiental estresor y los
substratos biológicos (genéticos, bioquímicos y moleculares) que determinan las
alteraciones en la homeostasis y, por ende, en la función cerebral.
Las características claves por medio de las cuales se podrían definir los desórdenes
depresivos son:
• Talante bajo
• Energía reducida
• Pérdida del interés o del disfrute
Otros síntomas comunes incluyen baja concentración, reducida autoestima, pensamientos de
culpabilidad, pesimismo, ideas de auto daño o suicidio, disturbios del sueño y
alteraciones del apetito.
El papel de los factores físicos o biológicos en la patogénesis de la depresión se ha
sospechado desde la antigüedad. Sin embargo, sólo en la mitad tardía del siglo XX
la tecnología y la metodología experimental han estado disponibles para estudiar estos
procesos en los desórdenes del talante.
La depresión tiene muchas causas, las cuales incluyen:
• Factores genéticos
• Factores químicos: alteraciones de neurotransmisores
• Factores psicosociales como: experiencias adversas en la infancia: dificultades
cotidianas y crónicas, eventos indeseables en la vida, red social limitada, baja autoestima.
En la mayoría de los pacientes los episodios depresivos surgen de la combinación
de factores familiares, biológicos, psicológicos y sociales, los cuales operan a través
del tiempo y progresivamente incrementan su capacidad patogénica.
7. 5
Alteraciones de neurotransmisores
Existe evidencia que niveles anormales de la serotonina (5-hidroxitriptamina, 5-HT),
norepinefrina y dopamina, neurotransmisores aminérgicos que actúan en las neuronas
del sistema nervioso central, podrían ser importantes en la fisiopatología de la depresión.
Serotonina
La serotonina ejerce importante acción en el talante, conducta, movimiento, apreciación
del dolor, actividad sexual, apetito, secreciones endocrinas, funciones cardiacas y el ciclo
de sueño-vigilia. La mayoría de la serotonina cerebral se genera en los núcleos del rafé,
principalmente en el noveno núcleo del rafé, que se localiza encordado entre la línea media
del puente y el bulbo raquídeo, estructuras que forman parte del tallo cerebral.
La serotonina es producida a partir del aminoácido triptófano, el cual es transportado a través
de la barrera hemato-encefálica hasta las neuronas por el gran transportador neutral de
aminoácidos (LNAA). El LNAA también mueve otros aminoácidos: tirosina, valina,
leucina e isoleucina a través de la barrera hematoencefálica. El triptófano debe
competir con estos otros aminoácidos para el transporte en el cerebro.
Por lo tanto, la cantidad de triptófano transportado depende tanto de su concentración
como de la concentración de los otros aminoácidos en el cuerpo. Ya dentro de la neurona,
se lleva a cabo el proceso de síntesis de serotonina.
Noradrenalina
El Locus coeruleus (LC) es el núcleo del encéfalo, en el tallo cerebral, que genera la
noradrenalina (NA); las neuronas del LC envían sus axones principalmente a las estructuras
límbicas, que incluyen la amígdala, la formación hipocámpica y la corteza prefrontal. El
Locus coeruleus, estructura que forma parte de la formación reticular, posee actividad
tónica como marcapaso. La actividad de las neuronas del LC aumenta significativamente
en la vigilia y en episodios de estrés, en los cuales su actividad neuronal alcanza niveles de
intensidad máxima, y de ese modo contribuye a alertar el organismo lo necesario para
sobrevivir.
Es lógico aceptar que el estrés crónico genera depresión reactiva, como se observa
en los modelos animales de depresión, y que las reservas de NA en el LC obviamente
tienden a depletarse, lo que conduce a mantener el estado de depresión reactiva; en el
caso de individuos con depresión secundaria al estrés crónico ocurre un fenómeno
fisiológico similar.
La carencia de este neurotransmisor o su desequilibrio con la serotonina puede ser
la causa de psicosis depresiva unipolar o bipolar; los medicamentos antidepresivos
específicos están dirigidos a mejorar actividad de la noradrenalina en la sinapsis.
El aminoácido tirosina es el precursor indispensable para la síntesis de la NA. La
tirosina es primero convertida a dopa (dihidroxifenilalanina) por la tirosina-hidroxilasa.
La dopa es convertida a noradrenalina por la enzima dopamina-beta-hidroxilasa.
Dopamina
La dopamina es una catecolamina que se genera por las neuronas pigmentadas en
la pars compacta del Locus níger; y en neuronas de la parte ventral del tegmento
mesencefálico; de aquí se origina la vía que existe entre la substancia negro y el cuerpo
estriado (vía nigroestriada),la vía que va del área tegmental ventral del mesencéfalo hacia
el nucleus accumbens del sistema límbico y a la corteza prefrontal (vía mesolímbico-
cortical). Una tercera vía dopaminérgica se origina de neuronas del túber de la hipófisis a la
adenohipófisis (vía tuberohipofisaria), aunque esta última solamente participa en la síntesis
de prolactina.
8. 6
La dopamina es principalmente un neurotransmisor inhibitorio. Este neurotransmisor,
en las vías mesocortical y mesolímbica, participa en el mantenimiento del estado de
alerta. Se deriva del aminoácido tirosina y la síntesis es por la misma vía que para la
noradrenalina.
La serotonina y la noradrenalina tienen fuerte influencia en patrones de conducta y
función mental, mientras que la dopamina está involucrada en la función motriz. Estas
tres sustancias son sin duda fundamentales para un funcionamiento normal del cerebro;
por esta razón dichos neurotransmisores han sido el centro de estudios neurocientíficos
durante muchos años.
Es tan importante la interacción de estos tres neurotransmisores que desde hace 50 años
existe lo que se ha llamado la “hipótesis de las monoaminas en la depresión”, que se
ha utilizado para explicar los efectos benéficos de los antidepresivos tricíclicos y de los
inhibidores de la monoamino-oxidasa (MAO). En su forma original la hipótesis propuso que
la depresión era causada por un déficit funcional de las monoaminas, noradrenalina y
serotonina en sitios claves del cerebro, mientras que la manía era causada por el
exceso funcional de éstas; y que los agentes antidepresivos ejercían su efecto
facilitando la neurotransmisión monoaminérgica por medio del incremento de los niveles de
las monoaminas en las terminales sinápticas.
Se ha demostrado que el tabaquismo crónico inhibe la monoamino-oxidasa B, la enzima que
participa en la degradación de la dopamina y de la monoamino-oxidasa A. Esta acción
explica en parte la acción antidepresiva de la nicotina. Estudios clínicos y de laboratorio
indican la participación de los receptores nicotínicos de acetilcolina (nAChRs) en varias
funciones cerebrales complejas como la memoria, atención y procesos cognoscitivos,
pero también en la patogénesis de varias aflicciones neuropsiquiátricas como las
enfermedades de Parkinson y Alzheimer. Éstas se caracterizan por la disminución de la
densidad de nAChRs, o como en la epilepsia autosómica dominante nocturna del lóbulo
frontal y posiblemente en la esquizofrenia, las cuales parecen ser producidas por
alteraciones genéticas que afectan las funciones de los nAChRs.
Estudios realizados indican que el tabaquismo podría representar una forma de
automedicación en enfermedades psiquiátricas como la esquizofrenia, el desorden de
déficit de atención e hiperactividad, así como en la depresión. La nicotina ha sido
usada con éxito ya sea como un tratamiento único o complementario en las
enfermedades antes mencionadas. El uso terapéutico de la nicotina está severamente
limitado por sus efectos colaterales carcinogénicos y cardiovasculares. Esta
inconveniencia está próxima a superarse con la síntesis de agonistas selectivos de los
nAChRs.
9. 7
Efectos De Un Desequilibrio En Los Neurotransmisores
Cambios de humor: Todos los neurotransmisores afectan al humor y al comportamiento. Un
desequilibrio en la serotonina es una de las contribuciones más comunes a los cambios de
humor. La serotonina puede causar excitación, felicidad y entusiasmo. Los bajos niveles de
serotonina se asocian con sentimientos de tristeza, depresión, ansiedad, comportamientos
obsesivos o compulsivos y ansiedad.
Disminución de la motivación y la energía: Los desequilibrios en los niveles de dopamina
en el cerebro son la causa principal de problemas con la motivación y la energía. Las células
en tu cuerpo necesitan tiempo para recuperarse después de un periodo de estrés. Los
neurotransmisores ayudan a las neuronas a recuperarse después del estrés. Si tus
neurotransmisores disminuyen, tu cuerpo puede ser lento para recuperarse del estrés diario,
causando una reducción de la energía.
Problemas de sueño: El ácido gamma-aminobutírico es el neurotransmisor que ayuda a
inducir la relajación y el sueño. Crea equilibrio en el cerebro inhibiendo la excitación. La
secreción de GABA (siglas en inglés) también ayuda a producir el crecimiento hormonal
humano, que afecta al crecimiento y a la creación de células de grasa. La disminución de
HGH (siglas en inglés) es prevalente en adultos mayores de 40 y puede estar conectada con
problemas del sueño. La disminución de noradrenalina también ha demostradoafectar al nivel
de alerta y al ciclo de sueño y vigilia.
Desequilibrios en la atención, la memoria y el aprendizaje: Los neurotransmisores
noradrenalina y adrenalina regulan la atención, la concentración mental, la memoria, el
aprendizaje y la cognición. Los niveles bajos pueden resultar en una falta de concentración,
y los altos niveles se han asociado al desorden de déficit de atención e hiperactividad. Un
desequilibrio de dopamina también puede afectar al modo en el que el cerebro reacciona a
los sonidos, a los olores y a la visión. Ésta puede producir la llamada "niebla cerebral" e
incrementar la dificultad para concentrarse.
Sensibilidad al dolor: Los neurotransmisores modulan el dolor en el cerebro y transmiten
mensajes de dolor. Por ejemplo, cuando hay tejido dañado en tu cuerpo, los
neurotransmisores se liberan continuamente para prolongar la experiencia del dolor. Los
neurotransmisores actúan de este modo como el sistema de comunicación interno de tu
cuerpo, diciéndote que frenes cuando estás herido o enfermo. La enfermedad crónica, el
estrés o un daño continuo pueden causar una disminución de neurotransmisores. Éstos
liberan menos mensajes de dolor a tu cuerpo, llevando a que las células sean más sensibles
al dolor con el tiempo.
Actividad sexual disminuida: Los neurotransmisores están implicados en los tres niveles
de actividad sexual; deseo, excitación y orgasmo. Los niveles de neurotransmisores tienen
un efecto directo en la habilidad para segregar testosterona y estrógeno, la hormona
necesaria para una actividad sexual saludable. La dopamina juega un papel de excitación en
la actividad sexual. Promueve el ansia de actividad sexual continua una vez que la
estimulación ha comenzado. La dopamina también respalda la secreción de oxitocina, el
químico en las mujeres que es responsable del orgasmo.Debido a que los neurotransmisores
son claves en la regulación del interés y la respuesta sexual, los niveles disminuidos pueden
llevar a un desinterés en la actividad sexual o disfunción.
Disminución y aumento del apetito: Se ha demostrado que hay cinco neurotransmisores
que afectan al apetito. El 90% de la serotonina en el cuerpo se encuentra en el sistema
digestivo.
10. 8
SÍNTOMAS DE LADEPRESIÓN
El trastorno depresivo es una condición que puede manifestarsede varias maneras. La forma
más común se llama trastorno depresivo mayor, también conocida como depresión. Otro
bastante común es la depresión crónica, que recibe el nombre de distimia. Otros tipos de
depresión que pueden ocurrir son trastorno bipolar, depresión estacional, depresión reactiva,
depresión atípica, depresión posparto y depresión menor.
La depresión mayor generalmente presenta por lo menos cinco de los nueve síntomas
enumerados a continuación, uno de ellos es la tristeza o la pérdida de interés en actividades
diarias.
1- Tristeza durante la mayor parte del día, particularmente en la mañana.
2- Pérdida de interés en actividades diarias.
3- Cambios significativos en el apetito y/o del peso (puede ser aumento o disminución).
4- Insomnio o sueño excesivo.
5- Intranquilidad o letargo.
6- Fatiga o falta de energía, persistente.
7- Sentimientos de inutilidad o culpa.
8- Incapacidad para concentrarse e indecisión.
9- Pensamientos recurrentes sobre muerte o suicidio.
Para ser considerado un criterio para trastorno depresivo mayor, los síntomas mencionados
deben ser diarios y deben estar presentes durante más de 2 semanas consecutivas.
11. 9
DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO DE LADEPRESIÓN
El diagnóstico de depresión se hace, preferiblemente, por un psiquiatra y se basa en los
síntomas, la duración y los efectos globales que causan en la vida del paciente. No hay,
actualmente, ninguna prueba de laboratorio ni de imágenes para identificar la depresión,
aunque algunas pruebas de sangre puedan ser hechas para descartar otras enfermedades
con síntomas similares, como el hipotiroidismo.
El diagnóstico de depresión mayor requiere que los síntomas sean suficientemente severos
como para interferir con las actividades diarias del paciente y la capacidad para cuidarse,
mantener relaciones, participar de actividades de trabajo, etc. El diagnóstico también requiere
que los síntomas se produzcan de forma diaria durante al menos dos semanas.
Después del diagnóstico es importante intentar identificar pensamientos suicidas para
instituirse el tratamiento apropiado tan pronto como sea posible.
El tratamiento inicial de la depresión mayor debe incluir los medicamentos antidepresivos y
la psicoterapia, que puede hacerse con un psiquiatra o un psicólogo.
Estudios demuestran que el tratamiento combinado (medicamentos +psicoterapia) es más
eficaz que el tratamiento aislado con una sola de las dos opciones. La psicoterapia y los
medicamentos antidepresivos son igualmente eficaces, pero la psicoterapia tiene una mayor
relevancia a largo plazo, porque ayuda el paciente a desarrollar nuevas maneras de abordar
los síntomas, así como una mayor capacidad para racionalizar y adaptarse a los problemas
de la vida.
Medicamentos antidepresivos
Hay docenas de fármacos con acción antidepresiva en el mercado. En la actualidad, las
clases más comúnmente usadas son:
Inhibidores selectivos de recaptación de serotonina (ISRS o SSRI) – por ejemplo,
Citalopram, Escitalopram, Fluoxetina, Paroxetina y Sertralina.
Inhibidores selectivos de recaptación de serotonina y noradrenalina (ISRSN o SNRI)
– Por ejemplo, Venlafaxina, Duloxetina, Milnacipran y Desvenlafaxina.
Antidepresivos atípicos – p. ej., Mirtazapina, Bupropiona, Trazodona y Nefazodona.
Los inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO) y antidepresivos tricíclicos (ej. amitriptilina,
nortriptilina, seleginina e imipramina) son los fármacos más antiguos, que actualmente son
poco utilizados en el tratamiento de la depresión en virtud de presentar demasiados efectos
secundarios.
Generalmente, los médicos inician el tratamiento de la depresión con un inhibidor de la
recaptación de serotonina (ISRS o SSRI), siendo esta una clase segura de antidepresivos y
con baja tasa de efectos secundarios. Los inhibidores de recaptación de serotonina y
noradrenalina (ISRS o SSRI) también son una buena alternativa para el inicio del tratamiento.
No hay ninguna receta mágica que pueda ser aplicado a todos los pacientes con depresión.
El medicamento a ser elegido depende de las características clínicas y de las condiciones
económicas del individuo. Por ejemplo, si el paciente, así como la depresión, tiene problemas
para dormir, drogas que causan somnolencia, tales como la mirtazapina pueden ser la mejor
opción
12. 10
BASES FISIOLÓGICAS DEL ACCIDENTE
CARDIO CEREBRAL (ICTUS)
Denominamos “Ictus” a una interrupción brusca del aporte de sangre a una región del
cerebro, lo que provoca una alteración en el funcionamiento normal del mismo.
Debido a esta interrupción, la sangre no llega al cerebro en la cantidad necesaria y por tanto
tampoco lo hacen los nutrientes y el oxígeno que nuestro cerebro precisa para funcionar
correctamente. En definitiva, un problema que empezó siendo de vascularización acaba
repercutiendo en el tejido cerebral, el cual deja de funcionar correctamente originando una
serie de síntomas que suelen variar en función del área cerebral afectada.
En los primeros estadios de la isquemia, el déficit de oxígeno desvía el metabolismo de la
glucosa por la vía anaerobia ocasionando el aumento de ácido láctico y acidosis. La acidosis
inhibe la fosforilación oxidativa, contribuyendo a la depleción energética; favorece la
edematización celular; aumenta la concentración de calcio libre intracelular al liberarlo de su
unión a proteínas; contribuye a la lesión endotelial y a la alteración secundaria de la
microcirculación y libera hierro iónico de su unión a proteínas en depósitos intracelulares lo
que facilita la formación de radicales libres (hidroxilo) . Los radicales libres son muy tóxicos
para componentes celulares y específicamente para la membrana causando su destrucción.
También desde etapas muy precoces, el fallo de membrana ocasionado por la depleción
energética da lugar a la despolarización de las células afectadas. Esta despolarización se
transmite en el área de penumbra de tal manera que parte de la energía residual va siendo
consumida en la repolarización lo cual agrava el déficit energético. La despolarización
ocasiona la entrada masiva de calcio al interior del citoplasma a través de canales
dependientes de voltaje .Además la despolarización induce la liberación, desde terminales
presinápticas, de aminoácidos excitadores como glutamato, que abren canales de calcio
dependientes de receptor (AMPA y NMDA) en la neurona postsináptica y activan receptores
metabotropos (diacilglicerol, inositol-trifosfato, fosfocratina) que facilitan la liberación de calcio
de depósitos intracelulares, incrementando la concentración de calcio libre intracelular . El
calcio activa diversas enzimas líticas que destruyen componentes celulares (proteasas,
lipasas, endonucleasas) , facilita la síntesis de óxido nítrico y la formación de radicales libres
derivados de óxido nítrico (peroxinitritos) y desacopla la fosforilación oxidativa
comprometiendo aún más la disponibilidad energética.
Por otra parte, el calcio activa diversos factores de transcripción que favorecen la
activación de la cascada de apoptosis o bien la inhiben dependiendo de la concentración
intracelular, constituyendo uno de los factores que relacionan ambas vías de muerte celular.
Así, concentraciones normales de calcio favorecerían la expresión de genes de
supervivencia, concentraciones moderadas la expresión de genes de muerte inductores de
apoptosis y concentraciones masivas, por los mecanismos descritos inducirían necrosis. La
isquemia induce también una respuesta inflamatoria que depende de la activación de factores
de transcripción como el factor nuclear kappa-beta (NFB) que da lugar a la expresión de
citocinas proinflamatorias que, junto a la acción quimiotáctica de los leucotrienos producidos
por la actividad de fosfolipasas activadas por calcio inducen la infiltración leucocitaria. Los
propios leucocitos segregan posteriormente más citocinas y moléculas de adhesión para
perpetuar el proceso. La respuesta inflamatoria juega un importante papel en la alteración del
flujo en la microcirculación y en la destrucción tisular.
13. 11
Causas y Síntomas del Ictus
Muchos de los factores que pueden aumentar las posibilidades de padecer riesgo no se
pueden controlar (la edad, la historia clínica familiar, la raza o el sexo). Sin embargo, la mayor
parte de los factores que aumentan el riesgo pueden ser cambiados, tratados o modificados.
Edad avanzada
Sexo
Herencia familiar y raza
Haber sufrido un ictus recientemente
Tener la presión sanguínea elevada
Fumar
Padecer diabetes mellitus
Sufrir enfermedad de la arteria carótida
Presentar enfermedad cardiaca.
Sufrir ataques isquémicos transitorios
Contador de glóbulos rojos alto
La estación del año y el clima.
Consumir alcohol en exceso
Ciertos tipos de consumo de drogas
Síntomas
Las principales señales de alerta que revelan la aparición del ictus son las siguientes:
Pérdidas de memoria
Problemas de habla y cálculo
Guardar cosas en lugares equivocados
Desorientación de tiempo o lugar
Cambios de humor y de conducta muy rápidos
Alteraciones de personalidad
incapacidad para reconocer los síntomas
14. 12
Diagnóstico
Habitualmente, el médico puede diagnosticar un ictus por medio de la historia de los hechos
y de la exploración física. Esta última contribuye a que el médico pueda determinar dónde se
localiza la lesión cerebral. También se suelen realizar pruebas de imagen como una
tomografía computadorizada (TC) o una resonancia magnética (RM) para confirmar el
diagnóstico, aunque dichas pruebas sólo detectan el ictus cuando han transcurrido unos días
del mismo. Una TC o una RM son también eficaces para determinar si un ictus ha sido
causado por una hemorragia o por un tumor cerebral. El médico puede realizar una
angiografía en el caso poco probable de que se plantee la posibilidad de una intervención
quirúrgica.
El médico trata de establecer la causa exacta del ictus, puesto que es especialmente
importante determinar si éste se ha producido por un coágulo (embolia) que se alojó en el
cerebro o por la obstrucción de un vaso sanguíneo debido a una aterosclerosis
(aterotrombosis).
Tratamiento
El tratamiento es distinto si el ictus es debido al bloqueo de una arteria o a causa de la
ruptura de un vaso En todo caso, hay algunos pasos que hay que seguir para mejorar la
supervivencia:
Reconocer rápidamente los signos y síntomas del ictus, anotando cuando ocurren por
primera vez.
Activar con rapidez los servicios de emergencia.
Transporte rápido de emergencia y prenotificación al hospital. La mejor forma de
llegar al hospital es mediante estos servicios, puesto que advertirán cuanto antes al
servicio de urgencia del hospital.
Llevar a los pacientes a una Unidad de Ictus, centros médicos especializados en el
tratamiento de esta enfermedad. Hay varios tipos (agudos, de estancia completa,
para rehabilitación).
Comenzar el cuidado y la evaluación del paciente durante el transporte al hospital:
En cuanto el paciente sufra un ictus, los servicios médicos responsables deben tener
en cuenta determinados aspectos del paciente como una adecuada oxigenación, así
como controles de alimentación, presión arterial, glucemia, fiebre u otras
complicaciones.
Recibir el diagnóstico y el tratamiento rápidamente en el hospital para que esté bajo
vigilancia intensiva.
En ocasiones se debe recurrir a la cirugía para eliminar el coágulo que bloquea las
arterias del cerebro.
Cuando el ictus ya haya pasado, el tratamiento depende de las incapacidades que le
hayan quedado al paciente.
15. 13
LOS NEUROTRANSMISORES EN ISQUEMIACEREBRAL
El incremento del calcio intracelular da lugar a un incremento de la liberación de
neurotransmisores y neuromoduladores que activan diferentes receptores, provocando una
sobrecarga de estímulos en las neuronas que aumentan la entrada de calcio, la activación de
proteasas y la destrucción celular.
Las aminas biógenas como noradrenalina y serotonina son vasoconstrictoras, y facilitan los
procesos de micro oclusiones y de "no reflujo". Sin embargo, parece que el neurotransmisor
que juega el papel más importante en muerte neuronal que sigue a los cuadros isquémicos
es el glutamato. El resultado de la muerte neuronal inducida por la hiperestimulación
provocada por el glutamato se ha denominado excito toxicidad, fenómeno que no es exclusivo
de la muerte neuronal por isquemia.
La concentración creciente de aminoácidos excitatorios en los espacios sinápticos causa una
acción excito tóxica en las neuronas postsinápticas vulnerables. La hiperactivación de
receptores ionotrópicos de aminoácidos excitatorios (NMDA, AMPA, kainato) en la membrana
postsináptica, resulta en un flujo mantenido de sodio y calcio a través de dichos canales
modulados por ligando. El flujo de sodio causadespolarización que abre los canales de calcio
dependientes de voltaje, lo que resulta en una mayor entrada de calcio. El calcio neuronal
alcanza altas concentraciones y activa sistemas calcio dependientes, como los mediados por
calmodulina, proteínquinasa C, fosfolipasa A2 y calpaína. La activación sin control de estos
procesos estaría estrechamente implicada en la muerte neuronal.
16. 14
INTERVENCIÓN DE LANEUROTOXINADEL GLUTAMATO EN EL ACCIDENTE CARDIO
CEREBRAL
El ictus es un déficit neurológico ocasionado por una disminución importante del flujo
sanguíneo cerebral, de forma anormalmente brusca (ictus isquémico) o bien, por la
hemorragia originada por la rotura de un vaso cerebral (ictus hemorrágico).
Una parte importante de este deterioro se debe a la alteración en los niveles de glutamato, el
neurotransmisor excitador más abundante del cerebro que actúa a su vez como una potente
neurotoxina cuando su concentración se eleva, como ocurre durante la isquemia.
El nuevo hallazgo pone de manifiesto la importancia de una molécula, el intercambiador
cistina-glutámico (xCT), en el aumento de la concentración de glutamato hasta niveles tóxicos
en modelos experimentales que reproducen las principales características del ictus en
pacientes.
Durante la isquemia cerebral, una liberación excesiva de glutamato desencadena la muerte
neuronal a través de la sobre activación de los receptores NMDA (NMDAR); sin embargo, las
vías subyacentes que alteran la homeostasis del glutamato y si los sitios sinápticos o extra
sinápticos son responsables del exceso de glutamato siguen siendo controvertidos. Aquí,
supervisamos las corrientes de isquemia en neuronas piramidales corticales en rodajas de
cerebro de roedores en respuesta a la privación de oxígeno y glucosa (DAG) como un sensor
de glutamato en tiempo real para identificar la fuente de liberación de glutamato y determinar
la magnitud del daño neuronal. El bloqueo de los transportadores de aminoácidos excitadores
o la liberación de glutamato vesicular no inhibió las corrientes bloqueadas por isquemia o el
daño neuronal después de DAG. Por el contrario, la inhibición farmacológica del anti portador
cistina / glutamato atenuó drásticamente las corrientes bloqueadas por isquemia y la muerte
celular después de DAG. En comparación con los animales de control, los ratones que
carecían de un anti portador funcional de cistina / glutamato mostraron una despolarización
anóxica reducida y muerte neuronal en respuesta a DAG. Además, el glutamato liberado por
el anti portador de cistina / glutamato activó NMDAR extra sinápticos, pero no sinápticos, y el
bloqueo de NMDARs extra sinápticos redujo las corrientes bloqueadas por isquemia y el daño
celular después de DAG. Finalmente, las imágenes PET mostraron una mayor función
antiporter de cistina / glutamato en ratas isquémicas. En conjunto, estos datos sugieren que
la función antiporter de cistina / glutamato aumenta en la isquemia, lo que contribuye a la
concentración elevada de glutamato extracelular, la sobre activación de los NMDAR extra
sinápticos y la muerte neuronal isquémica.
17. 15
RELACIÓN DE NEUROTRANSMISORES CON LADEPRESIÓN Y EL ACCIDENTE
CARDIO CEREBRAL
Se ha publicado recientemente un estudio en línea en el American Journal of Psychiatry, el
cual reveló que existe una conexión entre la terapia con antidepresivos y un aumento en el
riesgo de ACV. La Dra Susan Shur-Fer Gau, MD, PhD, profesora y jefa del Departamento de
Psiquiatría en la Universidad Nacional de Taiwán y autora encargada del estudio, afirmó que
el resultado de su estudio había arrojado pruebas que refuerzan su hipótesis sobre la
exposición aguda a los antidepresivos, más específicamente aquellos medicamentos que
previenen el transporte de serotonina, y un aumento en los riesgos de derrame cerebral.
Serotonina y depresión
Los científicos creen que un desequilibrio en los niveles de serotonina en nuestro cuerpo
conduce a la depresión. Identifican a estos problemas como la producción decreciente de
serotonina en el cerebro, una cantidad decreciente de sitios receptores que puedan absorber
la serotonina, la incapacidad de que la serotonina alcance estos sitios receptores, y una
escasez de triptófano (el químico del que está hecha). Además de la depresión, una persona
puede experimentar otras enfermedades mentales como desorden obsesivo-compulsivo,
ansiedad, pánico e incluso ira.
Medicamentos antidepresivos
Los tipos más comunes de antidepresivos se llaman inhibidores de recaptación selectiva de
serotonina (IRSS). Estos medicamentos bloquean la absorción de la serotonina en otras
zonas del cuerpo, lo que produce que un mayor nivel de serotonina sea absorbido en los sitios
receptores del cerebro. Los medicamentos más comunes son la Fluoxetina (Prozac),
Citalopram (Celexa), Sertralina (Zoloft), Paroxetina (Paxil) y Escitalopram (Lexapro).
Uso de antidepresivos y el riesgo de ictus
Chi-Shin Wu, médico, del Far Eastern Memorial Hospital, y coautor del estudio, afirmó que se
sabe que la depresión es un factor independiente del riesgo de derrame cerebral, pero que
no se sabe si el tratamiento de la depresión mediante antidepresivos disminuye este riesgo.
Los autores afirman que hay una creciente preocupación sobre la terapia antidepresiva y sus
efectos en el sistema cardiovascular. Esto es el resultado de la creciente evidencia que ha
demostrado que los antidepresivos, especialmente los IRSS, pueden causar problemas de
sangrado y vasoconstricción de las arterias grandes del cerebro.
El Dr. Wu y sus coautores hicieron su estudio para arrojar más luz sobre si la medicación
antidepresiva puede causar eventos cerebrovasculares. Su estudio involucró a 24.214
pacientes de ACV enrolados en la Base de datos de Investigación del Seguro Nacional de
Salud de Taiwán entre los años 1998 y 2007.
El Dr. Wu y su equipo de estudio evaluaron las tasas de medicación antidepresiva usada por
los sobrevivientes de derrame a una semana, dos semanas y un mes del accidente.
Averiguaron que los pacientes de ictus tenían una edad media de 68,6 años cuando sufrieron
el accidente. Notaron que casi la mitad (48,3 %) de los sujetos eran mujeres, y que 8789 (36,3
%) pacientes tenían desórdenes de humor. También observaron que la mayoría de los sujetos
(75,9 %) habían experimentado un ACV isquémico.
18. 16
El Dr. Wu y su equipo afirman que el riesgo de derrame cerebral crecía un 48 % si el uso de
medicación antidepresiva ocurría en las dos semanas anteriores al accidente. Pero
observaron que no había asociación entre el accidente y la cantidad de prescripciones
antidepresivas del año anterior.
Añadieron que no había conexión entre tomar medicación antidepresiva y el riesgo de ictus
en las dos semanas anteriores al accidente para pacientes que ya estaban tomando 3 a 5
antidepresivos. Del otro lado, los pacientes que tomaban 1 a 2 medicamentos antidepresivos
corrían un mayor riesgo de ACV. También enfatizaron que aumenta el riesgo de derrame para
pacientes que usan IRSS antes que otros tipos de medicamentos antidepresivos.
Los autores del estudio afirman que sus hallazgos son similares a los de estudios anteriores,
que habían mostrado que una alta inhibición de los transportadores de serotonina puede
causar un efecto anticoagulante más potente, y se lo asocia más con un mayor riesgo de
hemorragias anormales en otros sistemas del organismo. También señalaron que los
pacientes que toman inhibidores de serotonina de alta potencia estaban asociados con un
mayor riesgo de sufrir un ACV isquémico. Teorizaron sobre que esto es un resultado de la
constricción de los vasos sanguíneos del cerebro, inducida por los antidepresivos.
Estos resultados llevaron al equipo de estudio a comentar que los mecanismos subyacentes
del riesgo de ictus en relación con el uso de antidepresivos deben ser investigado más.
Hicieron esta afirmación luego de averiguar, también, que los pacientes que eran usuarios de
antidepresivos a largo plazo podrían estar, en realidad, protegidos contra un derrame.
Estos resultados paradójicos necesitan ser estudiados en mayor profundidad. Dijeron que los
resultados podrían indicar que la frecuenciade exposición a los medicamentos antidepresivos
cambia con el tiempo. También hipotetizaron sobre que sus resultados podrían haber estado
influenciados por otros factores como la angustia emocional. También señalaron que el uso
de una base de datos como referencia no es una vía segura para medir la adhesión a los
medicamentos.
A pesar de estas limitaciones, aún creen que los resultados del estudio tienen importantes
implicaciones clínicas y de salud pública. Sugirieron que los pacientes comienzan con bajas
dosis de antidepresivos mientras se monitorizan sus efectos secundarios, especialmente en
pacientes con alto riesgo de padecer un evento cerebrovascular, ya que el riesgo de ictus
parece estar más relacionado con la dosis, y más notablemente durante las primeras
prescripciones.
19. 17
DEPRESIÓN POST ICTUS
La depresión post ictus (DPI) es el trastorno afectivo más frecuente tras un ictus y el principal
factor que limita la recuperación y rehabilitación de los pacientes, además de poder
incrementar su mortalidad hasta 10 veces.
se presenta en uno de cada 3 pacientes con ictus y en más de la mitad de los casos no se
diagnostica ni se trata. En su etiopatogenia son varios los mecanismos implicados:biológicos,
conductuales y sociales.
Los síntomas suelen aparecer en los primeros 3 meses tras el ictus (DPI «precoz») y menos
frecuentemente más tarde (DPI «tardía»). Los síntomas son similares a los de otras
depresiones, aunque con algunas diferencias, como presentar más trastornos del sueño,
síntomas vegetativos e introversión para las relaciones sociales.
Para su diagnóstico se recomienda mantener una actitud vigilante y emplear herramientas
diagnósticas específicas, como el Patient Health Questionaire-2 (PHQ-2).
Finalmente, el tratamiento de elección son los inhibidores selectivos de la recaptación de
serotonina (ISRS). No obstante, aún son muchas las cuestiones por resolver en el tratamiento
de la DPI, como cuándo es el mejor momento para iniciar el tratamiento o el efecto de los
antidepresivos sobre la cognición y la función motora, entre otros.
Los procesos inflamatorios también parecen estar implicados en la génesis de la DPI. Se ha
puesto de manifiesto que la isquemia cerebral provoca un incremento de la producción de
citocinas proinflamatorias, tales como interleucina beta (IL-beta), factor de necrosis tumoral
alfa (TNF-α) o IL-18 que, a su vez, puede dar lugar a una depleción de serotonina en ciertas
áreas cerebrales, favoreciendo la aparición de depresión36. Concretamente, los niveles
periféricos de IL-18 parecen relacionarse con la gravedad de la depresión.
Una revisión reciente sobre los procesos de inflamación en pacientes post ictus corrobora
que tanto la depresión como la isquemia están relacionadas con procesos inflamatorios,
encontrándose en ambas un incremento de los niveles circulantes de citocinas
proinflamatorias. Exponen que, dado el papel mediador de las citocinas en la muerte celular
por isquemia y la asociación existente entre apoptosis en regiones límbicas y depresión, es
muy probable que la inflamación isquémica contribuya al desarrollo de DPI. Un reciente
estudio ha encontrado un incremento de los niveles de las citocinas IL-6, IL-10, TNF-α,
interferón-γ (INF-γ) y de las ratios de IL-6/IL-10 y TNF-α/IL-10 en pacientes con DPI
comparado con aquellos pacientes post ictus no deprimidos.
20. 18
ANTIDEPRESIVOS Y RECUPERACIÓN FÍSICAEN PACIENTES CON ICTUS
Los pacientes tratados con antidepresivos tras sufrir un ictus experimentan una mejora física
significativamente mayor que aquellos tratados con placebo, según un estudio realizado por
investigadores de la Universidad de Iowa (Estados Unidos). Este trabajo, el primero que
demuestra que esta recuperación física continúa después de dejar de tomar estos fármacos,
ha salido publicado en el American Journal of Geriatric Psychiatry.
Según explica el autor principal, Robert Robinson, “la idea de que los antidepresivos podrían
beneficiar la recuperación temprana de un ictus ha aparecido hace un par de años”. Sin
embargo, una de las cuestiones clave a la que han dejado sin respuesta anteriores trabajos
ha sido si su efecto se prolonga tras dejar la medicación. “Lo que demuestra nuestra
investigación es que, no solo es que duren los efectos beneficiosos, sino que la mejora en la
recuperación física continúa aumentando incluso después de que los pacientes dejan de
tomar los antidepresivos”, afirma.
Los autores han demostrado que, tanto los pacientes que han sufrido un ictus y están
deprimidos como los que no lo están, experimentan una mayor recuperación física tras este
episodio si toman antidepresivos, en comparación con aquellos que tomaron placebo.
Además, el efecto comparado con el placebo se observó incluso después de controlar
variables como la edad, el número total de horas de terapia de rehabilitación que siguieron y
la gravedad inicial del ictus.
Dr. Robinson afirma que, aunque el mecanismo subyacente en este efecto aún es
desconocido hay evidencias de que los antidepresivos pueden inhibir un tipo de proteína
inflamatoria que libera el cerebro durante el ictus y puede promover el crecimiento de nuevas
células en partes específicas del cerebro. “Nuestra hipótesis es que los antidepresivos
bloquean las proteínas inflamatorias que inhiben el crecimiento celular y ese es el motivo por
el que se consigue un crecimiento celular en ciertas partes del cerebro”, señala el
investigador, apuntando que estas nuevas neuronas “pueden también explicar por qué
continúa la mejora, el motivo por el que, durante meses y quizá un año, estas células
continúan desarrollando nuevas conexiones y continúan creciendo”.
21. 19
CONCLUSIÓN
Hemos concluido lo siguiente:
Los profesionales médicos y los psicólogos de salud deben tener presente las posibles
causas orgánicas y comórbidas de la depresión. La eficacia del tratamiento
farmacológico o psicológico de la depresión podría incrementarse con el uso de
protocolos pretratamiento o listas de verificación como el Protocolo Pretratamiento de
la Depresión.
Los pacientes que tiene un alto riesgo de accidente cerebrovascular deben ser
aconsejados sobre el uso de otros antidepresivos, con una afinidad menor a la
reabsorción de serotonina, como tratamiento para la depresión.
Tradicionalmente, se ha considerado el ictus como una enfermedad con repercusión
eminentemente motora y, de esta manera, los sistemas de atención hospitalaria, de
rehabilitación y de seguimiento se han focalizado casi exclusivamente en esta área.
Por el contrario, hoy sesabe que la depresión post ictus es un problema muy frecuente
en la clínica diaria, se presenta en uno de cada 3 pacientes con ictus, y que es el
principal factor que limita la recuperación y la rehabilitación de los pacientes.
La despolarización que ocurre durante la isquemia cerebral induce por si misma
liberación de neurotransmisores. De todos los neurotransmisores liberados durante la
cascada isquémica el glutamato es el que juega un papel más importante por su
toxicidad sobre las neuronas. El glutamato actúa, por un lado, sobre sus receptores -
principalmente del tipo NMDA y AMPA- desplazando el magnesio que, en situación
de reposo, actúa bloqueando el paso de otros iones; de este modo se abre una nueva
vía que permite el paso de iones calcio al interior de la célula.
22. 20
BIBLIOGRAFÍA
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