La Revolución Inglesa ocurrió entre 1642-1689 y resultó en el establecimiento de la monarquía parlamentaria en Inglaterra. Los reyes Estuardo intentaron gobernar sin el Parlamento y favorecieron el catolicismo, lo que llevó a guerras civiles y el establecimiento de la república bajo Oliver Cromwell. Finalmente, la Revolución Gloriosa de 1688 transfirió el trono a Guillermo de Orange después que aceptara limitar los poderes del monarca y garantizar elecciones libres