En 3 oraciones: Roma pasó de ser la capital del Imperio Romano a una ciudad en ruinas durante la Edad Media, pero renació en el siglo XVI bajo el liderazgo del papado. El papado estuvo dividido durante el Cisma de Occidente pero se unificó en el Concilio de Constanza. Los papas del Renacimiento reconstruyeron Roma como la capital del mundo cristiano a través de grandes obras arquitectónicas y artísticas que glorificaron la Iglesia y el papado.