El documento discute cómo la narrativa puede educar. Explica que la narrativa va más allá de la mera descripción de hechos al representar la experiencia humana y darle significado a la realidad. También señala que la narrativa en la enseñanza de la historia debe usarse para representar el mundo y comprender nuestras acciones cotidianas. El documento concluye que la narrativa ofrece la posibilidad de que los estudiantes exploren nuevos mundos.