Las evidencias físicas en una empresa incluyen elementos tangibles como las instalaciones, la iluminación y la música. Sirven para proporcionar información a los clientes sobre el proceso de servicio y mejorar su experiencia. Además, las evidencias físicas pueden usarse para diferenciar una empresa de la competencia y estimular ciertas percepciones y comportamientos en los clientes a través de la psicología ambiental.