La respiración involucra la entrada de aire rico en oxígeno a los pulmones durante la inspiración y la salida de aire rico en dióxido de carbono durante la espiración. Esto permite el intercambio de gases entre los pulmones y la sangre, proporcionando oxígeno a las células y eliminando el dióxido de carbono. La respiración es vital para la vida y un ser humano solo puede sobrevivir unos minutos sin ella.