El sistema de ignición tiene como objetivos principales suministrar el voltaje necesario para producir la chispa en las bujías y generar la combustión en los cilindros, y generar la chispa en cada bujía en el momento preciso para la combustión. Existen dos tipos de sistemas, el convencional de platinos y el electrónico. La bobina transforma la corriente de bajo voltaje del acumulador a alta tensión para crear la chispa en las bujías que inflama la mezcla de aire y gasolina.