El sistema de salud ecuatoriano está compuesto por varias instituciones públicas y privadas que operan de forma independiente sin coordinación. Las principales instituciones son el Ministerio de Salud Pública, el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, la sanidad de las Fuerzas Armadas y Policía, la Junta de Beneficencia de Guayaquil y la Sociedad de Lucha contra el Cáncer. Juntas estas instituciones controlan el 85.4% de los establecimientos de salud en el país.