Proyecto TAR Manifiesto por un mundo y una educación mejor

1. EL SISTEMA EDUCATIVO ESPAÑOL
Año tras año, España se queda en los
últimos puestos del informe PISA. ¿Tenemos
un sistema educativo que no funciona? ¿Por
qué? ¿Qué es exactamente lo que falla, el
sistema o los docentes?
Pues si nuestro sistema falla y en otros
funciona, habrá que plantearse hacerse
modificaciones desde la base. Los jóvenes, maestros, familias y
sociedad son víctimas de un sistema educativo mal diseñado,
obsoleto, variable, ideologizado según quién gobierne, que tiene
unos resultados vergonzosos: tasas de fracaso escolar y de paro
juvenil altísimas, unas cifras de analfabetismo funcional evidentes
y, sobre todo, una notable incapacidad de mantener a los
estudiantes entusiasmados con su propio aprendizaje.
¿Qué podemos hacer para cambiar el sistema educativo
español?
1. Disminuir el número de alumnos por aula, es decir, reducir
las ratios para lograr una educación más personalizada.
2. Eliminar los excesivos deberes y
exámenes que no valoran la creatividad y
curiosidad, sino la capacidad de estudiar
exactamente lo que pone en el libro.
3. Recuperar la capacidad de
pensamiento crítico sustituyendo los exámenes memorísticos por el
conocimiento diario y la lógica y el razonamiento.

2. 4. Mejorar la formación de los docentes. Además, los
docentes no tienen que ser vistos como la autoridad; los estudiantes
deben traer la educación de casa y respetar tanto al saber como a
los trabajadores.
5. Motivar al estudiante transmitiéndole las ganas de
aprender, hacer las clases amenas
donde el alumnado pueda participar y
establecer un diálogo con el profesor y
los compañeros, es decir, que no
exista un monólogo por parte del
profesor.
6. Hacer desaparecer la Selectividad que tanto miedo
supone ya que resulta una amenaza. Son dos años donde lo único
que importa es no suspender y lograr la mayor nota, aprender no es
importante.
7. Fomentar el placer por la lectura
desde bien pequeños, y por supuesto no
obligar, cada uno es libre de leer aquello que
sea de su interés. Lo importante no es el género,
sino corregir la ortografía.
8. No centrarse solamente en los estudios, sino en
actividades útiles y creativas que nos permitan ser independientes
en un futuro como la cocina.
9. Dar importancia a la lengua y la comprensión lectora,
pues si no se entiende lo que se pregunta ni siquiera en Castellano,
de qué sirven las secciones bilingües. Además, para en un futuro

3. no ser engañados fácilmente con los papeles, es necesario
comprenderlos perfectamente.
10. Disminuir el horario escolar. No
por más horas se aprende más. ¿Es
necesario estar dando clase a las tres del
mediodía? Además, si a las horas de clase
le sumas las horas de trabajo en casa son evidentemente más de
ocho, máximo establecido en una jornada laboral.
Para crear un sistema educativo ideal sería conveniente fijarnos
en Finlandia. Este país encabeza el ranking de los países que
obtienen mejores notas y si se analiza con detenimiento su
estructura se podrá comprobar cuántas diferencias hay con el
español. Necesitamos un sistema educativo que haga de los
estudiantes personas de provecho, dotadas de amplios
conocimientos, con ganas de aprender y con capacidad de
pensamiento crítico. Basta ya de memorizar libros como si de loros
se tratara porque así solo se crean personas
ingenuas que solo saben repetir lo que otros han
escrito, basta ya de orientar la educación a un
examen que condiciona la vida de las personas por
una décima, basta ya de fomentar la competitividad y
rivalidad entre los estudiantes. Se necesitan personas que cuando
terminen la carrera estén preparadas para ponerse a trabajar,
personas que tengan tres dedos de frente para no ser engañadas
por la misma sociedad y que no tengan que depender de sus padres
porque ni siquiera saben hacer una tortilla a la francesa.