Sistematización de la práctica de estudiantes de TS III

1. UNIVERSIDAD NACIONAL DE LA PLATA
ESCUELA SUPERIOR DE TRABAJO SOCIAL
TRABAJO SOCIAL III
LA SISTEMATIZACIÓN DE LA PRÁCTICA.
consideraciones para la formación profesional
Por Silvia Pérez
Equipo docente:
J.T.P. Silvia Pérez
Ayud. Verónica Ardohain
Ayud. Silvina Chessini
Ayud. Alejandra Bullich
La Plata, Diciembre de 1998
Trabajo Social III E.S.T.S. / Taller de la Práctica / 1998 1

2. INTRODUCCION
El presente trabajo recupera a las
devoluciones en términos de
evaluación, que el equipo docente
realizó a partir de las
sistematizaciones de la práctica
pre-profesional, realizadas por los
estudiantes en el Taller de la
Práctica del año 1998.
Los estudiantes practicantes,
protagonistas de las experiencias
en estudio funcionaron en dos, de
los seis Talleres de la Práctica que
la cátedra tenía a su cargo en este
año.
Los centros de práctica en
consideración son: “Asentamiento
Nuevo”, barrio Villa Catella de
Ensenada. Escuela Nº 14, barrio
El Cármen de Berisso. Jardín
“Medalla Milagrosa”, barrio El
Churrasco de La Plata. Comedor
“Sagrado Corazón”, barrio Los
Hornos de La Plata. Escuela Nº
22, barrio Altos de San Lorenzo
de La Plata. Centro de Salud Nº
42, barrio Villa España de
Berisso.
A partir de identificar los núcleos
problemáticos más relevantes, se
intenta una conclusión a modo de
propuesta, para la práctica
pedagógica que contemple la
enseñanza de la sistematización
como método propio del trabajo
social.
Trabajo Social III E.S.T.S. / Taller de la Práctica / 1998 2

3. CENTRO DE PRACTICA:
“Asentamiento Nuevo”, barrio
Villa catella de Ensenada.
El trabajo refleja una lógica
interna coherente en cuanto al
marco teórico que encuadró la
intervención y al sector
poblacional con el cual el equipo
de trabajo se vinculó. La
exclusión social es el fenómeno
fundamental que nos permite
caracterizar y analizar la realidad
social de estos grupos
poblacionales en el contexto
actual.
El compromiso social del equipo
de trabajo, se fue consolidando y
dando paso a la superación de los
obstáculos presentados, a partir de
la capacidad de resolver dichas
obstáculos, transformándolos en
nuevas propuestas de trabajo.
La recuperación del proceso de
intervención evidencia los
momentos claves de
redireccionamiento de dicho
proceso.
El análisis que se realiza de la
experiencia en el barrio es parcial,
dando cuenta del momento inicial
de la experiencia y la necesidad de
su continuidad.
La sistematización y análisis de
los datos arrojados por la encuesta
realizada, sería una
caracterización del barrio desde la
perspectiva de los vecinos; se
puede incluir una evaluación
parcial de los programas sociales
implementados allí, desde la
misma perspectiva. Si bien los
datos se usaron como insumos
para el análisis coyuntural de la
realidad, se perdió el rigor de los
mismos y el procedimiento de
recolección.
El trabajo expresa el esfuerzo y el
proceso de descubrimiento del
potencial de trabajo de este
equipo.
CENTRO DE PRÁCTICA:
Escuela Nº 14, barrio El
Cármen de Berisso.
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4. El trabajo refleja el dominio de la
lógica productivista que
acompañó el proceso de la
práctica.
Las categorías de descripción y
análisis de los grupos con los
cuales se trabajó hablan del
paradigma desde el cual se ordenó
la intervención (“tranquilos”...”se
llevaban bien”...”demostraron
interés”...).
El diálogo con la realidad social
de estos grupos poblacionales
estuvo señalado en esta
experiencia por los recortes
temáticos que expresan el interés
de los chicos –áreas del
periódico-, se observa que el
equipo de trabajo reduce este
planteo a una lógica propia de la
institución de referencia, donde
logra su emergencia la cuestión
social -en tanto problemáticas que
afectan al grupo poblacional en
cuestión-.
Se evidencian en el proceso de
intervención tres momentos
fundamentales: a) programación
metodológica del proceso a
realizar en el año.
b) Se acciona un disparador
importante hacia la realidad social
extramuros, a partir de la
definición de áreas de interés:
temas-problemas.
c) Se valora el producto colectivo,
separándolo de su planteo
cuestionador de la realidad que se
vive.
El equipo de práctica recupera una
visión crítica de la intervención en
dos dimensiones: por un lado la
experiencia propia, y por otro la
del colectivo profesional en el
ámbito escolar.
Esta reflexión crítica es un aporte
interesante para la Cátedra, en
cuanto al rigor necesario para el
seguimiento de experiencias en
dicho ámbito.
La experiencia no logró trascender
el campo institucional en la que se
gestó, convirtiéndose el periódico
en un fin. Este disciplinamiento
que la acción sufrió podría ser
estudiado a la luz de las
condiciones grupales del equipo y
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5. la necesidad de esta traducción
para su apropiación.
Es destacable el esfuerzo y el
compromiso del equipo de
práctica.
CENTRO DE PRACTICA:
Jardín “Medalla Milagrosa”,
barrio El Churrasco de La
Plata.
Se evidencia un descubrimiento
en la acción, del potencial
transformador de los grupos con
los cuales nos vinculamos como
profesionales.
Se recupera la noción de vida
cotidiana en una doble dimensión:
reproducción- ámbito posible de
transformación.
Se refleja la capacidad de
comprensión del equipo acerca de
la situación social, su expresión
mediada por las instituciones
sociales. Allí se estructuran
estrategias de relacionamiento
posibles en orden a construirle
viabilidad al proyecto de trabajo
generado con las mujeres, en
relación a las necesidades por
éstas definidas como prioritarias.
La experiencia cuestiona: a) al
grupo operativo como herramienta
de lo grupal para este tipo de
experiencias sociales, donde la
constante son las situaciones de
emergencia social de los grupos
con los cuales trabajamos y no
necesariamente el encuadre,
consignado en los mismos
miembros, etc.
b) El
abordaje fragmentado de la
realidad social y su impacto en la
vida y organización de las familias
por parte del estado, a través de
sus instituciones efectoras. Esto se
refleja en la imposibilidad de
coordinar acciones inter-
institucionalmente.
Sería necesario realizar el
esfuerzo de conclusión vinculando
la importancia de estas
experiencias organizativas en el
contexto actual, desde la
perspectiva del Trabajo Social.
Es destacable el compromiso del
equipo de trabajo que realizó esta
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6. experiencia, y su proceso de
continuidad en un centro de
práctica durante tres años, sobre
todo en condiciones académicas
tan adversas dentro de la
universidad nacional en la
argentina de los “90.
CENTRO DE PRACTICA:
Comedor Sagrado Corazón,
barrio Los Hornos de La Plata.
El trabajo responde más a la
realización de un informe de la
práctica realizado, en
consideración a la realidad social
de determinados grupos
poblacionales en el contexto
actual, que a un trabajo de
sistematización de la práctica en
tanto expresión conceptual de la
misma.
Refleja una crítica a las
organizaciones barriales,
promovidas por el estado, que en
orden a garantizar respuestas
concretas a problemáticas
acuciantes como en este caso el
hambre, reproducen en su
totalidad las relaciones sociales
establecidas en el capitalismo y
reforzadas en la acción social a
través de prácticas clientelares –en
relación al acceso a los recursos,
sobre todo el de la comida-.
Si es éste el alcance de la
intervención del Trabajo Social,
queda en tela de juicio su
capacidad de promover prácticas
transformadoras, ya que comparto
la apreciación que en el trabajo
aparece, acerca de la necesidad de
visualizar en el comedor una
respuesta necesaria pero no digna
para la vida de los trabajadores de
un país. Aparece, entonces como
una reafirmación de la
desigualdad social.
El compromiso tomado por
Virginia y Alicia, en esta
experiencia me permite compartir
aquellas dudas viscerales, acerca
de lo que en momentos aparece
como un consolidado
incuestionable en las referencias
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7. que uno realiza en relación a la
profesión, pero que en
profundidad no resisten el menor
análisis crítico de una profesión
que nace a la luz del capitalismo,
pero que también se hace a la par
de las reivindicaciones de los
trabajadores en dicho sistema
socio-económico. En ese espacio
radica nuestra legitimidad. La
responsabilidad histórica asumida
nos asigna el lugar de testigos de
una realidad desigual e injusta. La
denuncia oportuna es quizá
nuestra principal tarea.
CENTRO DE PRACTICA:
Escuela Nº 22, barrio Altos de
San Lorenzo de La Plata.
El trabajo consiste en una
reconstrucción parcial del proceso
de práctica, e intenta alguna
explicación acerca del resultado
de las actividades promovidas.
No se integra en la reconstrucción
el proceso del equipo de trabajo.
Tampoco se da cuenta
explícitamente del marco teórico
de referencia y por tanto el
análisis de la realidad social,
desde el cual se desprende la
intervención. Esto acota las
posibilidades de análisis de la
práctica que se promueve.
CENTRO DE PRACTICA:
Centro de Salud Nº 42, barrio
Villa España de Berisso.
El equipo presenta el trabajo de
investigación que realizó en un
trabajo inter-cátedras. Se trata de
un informe final.
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8. A MODO DE CONCLUSION
La generación de un proyecto y
las posibilidades de reconocer en
él nuestras aspiraciones más
profundas son en parte, la garantía
de pensar que es posible su
realización.
La elucidación está contenida en
ese hacer, es un momento
necesario, que emerge cuando se
convierte en un proyecto para sí.
“El proyecto es una praxis
determinada, considerada en sus
vínculos con lo real, en la
definición concreta de sus
objetivos, en la especificación de
sus mediaciones. Es la intención
de una transformación de lo real,
guiada por una representación del
sentido de esta transformación,
que toma en consideración las
condiciones reales y que anima
una actividad” (Castoriadis:
1993).
Estas consideraciones son
fundamentales para colocar el
trabajo de los profesionales en
formación en su magnitud, en
tanto condiciones académicas
adecuadas, y convenios claros con
las instituciones de anclaje que
constituyan el marco necesario
para el trabajo social.
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9. En los casos que se visualiza
debilidad en este marco de
referencia, las experiencias de
práctica pre-profesional son muy
limitadas, reflejándose así en los
trabajos de sistematización.
Producciones estas, que no logran
superar las limitaciones inherentes
a la práctica misma. Pero que no
ponen en riesgo el compromiso de
los estudiantes con la historia.
Las falencias que se manifiestan
en el sistema de prácticas,
estructurado para la formación
profesional, a partir de la
intervención concreta en la
realidad, cuestionan de cuajo el
sentido de la transformación de
esa realidad en nuestro proyecto
académico.
Con esto, queda sintéticamente
planteado el desafío político-
pedagógico para la enseñanza de
la sistematización en Trabajo
Social.
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10. En los casos que se visualiza
debilidad en este marco de
referencia, las experiencias de
práctica pre-profesional son muy
limitadas, reflejándose así en los
trabajos de sistematización.
Producciones estas, que no logran
superar las limitaciones inherentes
a la práctica misma. Pero que no
ponen en riesgo el compromiso de
los estudiantes con la historia.
Las falencias que se manifiestan
en el sistema de prácticas,
estructurado para la formación
profesional, a partir de la
intervención concreta en la
realidad, cuestionan de cuajo el
sentido de la transformación de
esa realidad en nuestro proyecto
académico.
Con esto, queda sintéticamente
planteado el desafío político-
pedagógico para la enseñanza de
la sistematización en Trabajo
Social.
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