Las culturas prehispánicas mexicanas tenían un sistema organizado de correos que cumplía principalmente una función militar y era clave para la expansión y mantenimiento de los imperios. Los jóvenes elegidos para ser correos recibían entrenamiento en una escuela donde aprendían cálculo, astronomía, geografía e historia. Usaban un sistema similar al de los incas, donde los mensajeros transmitían los mensajes verbalmente de posta en posta para cubrir largas distancias rápidamente.