Claves para la buena comunicación en la pareja y en la familia.

1. Te escucho...
Claves para la buena comunicación en la pareja y en la
familia

2. Una expresión engañosa...
Hemos sido condicionados a pensar que “todo se soluciona
hablando” y “la comunicación es el secreto de una buena
relación”. Pero la triste realidad es que no todo se soluciona
con una conversación.
Normalmente,cuando ya todo se ha agotado y el conflicto
está a punto de estallar o ya ha estallado, usamos la
engañosa expresión: “te escucho”.

3. Escucharse uno mismo...
Antes de poder escuchar sinceramente a la otra persona
necesitamos escucharnos nosotros mismos:
1. El contenido de las expresiones, tener claro lo que se
quiere decir y decirlo adecuadamente.
2. Las emociones, y los prejuicios. Como nos sentimos ese
día. Controlar el interior.
3. Básicamente,se trata de aprender a conocernos y saber
dominarnos en situaciones de tensión.

4. Nunca, pero ¡nunca! decir...
¡Cálmate!
• Critica el comportamiento (¿acaso la otra
persona no tiene derecho a estar
molesta?).
• Endurece su resistencia.
• ¡Ha creado un nuevo problema!: ¡la otra
persona necesita defender su reacción
ante usted!

5. Nunca, pero ¡nunca! decir...
¡Sé más razonable!
• Invita al conflicto.
• Que la otra persona sea más razonable…
¡por la forma en que lo manejamos!

6. Nunca, pero ¡nunca! decir...
¿Cuál es tu problema?
• Frase altanera e inútil.
• Pone el problema en la espalda de quien
necesita ayuda.
• Es un “tú-contra-mí”, en lugar de “nuestro”
debate.
• La palabra problema hace que las
personas se sientan deficientes o
impotentes.

7. Nunca, pero ¡nunca! decir...
¿Qué quieres que haga?
• Pseudo-pregunta con sarcasmo, ¡una
evasión de la responsabilidad y un signo
de falta de creatividad!
• Revela exasperación y falta de
conocimiento.
• Surgirán dos problemas:
1)aquel con el que partió, y
2)el que acaba de crear.

8. Te escucho... de verdad
• La escucha activa requiere silenciar nuestra propia voz,
escuchar sinceramente no con el afán de responder y
justificarse.
• La escucha activa es un ejercicio de empatía, no significa
necesariamente concordar, pero sí aceptar que el otro es
otra persona.
• La escucha activa es un ejercicio de amor, de entrega y
confianza.