La Constitución ecuatoriana establece que todas las personas tienen derecho a una vivienda adecuada y digna. Sin embargo, aproximadamente el 32,5% de las viviendas en el país son insatisfactorias y el 13,4% son irrecuperables. El Estado ha mejorado el acceso a la vivienda a través de programas de créditos e inversión, pero todavía queda trabajo por hacer para garantizar el acceso a servicios básicos como agua potable y alcantarillado para los 7 millones de personas que actualmente no los tienen.