El documento describe la era del imperialismo europeo en los siglos XIX y XX. Explica que el imperialismo surgió del colonialismo inicial de España y Portugal y llevó a Europa a repartirse y controlar políticamente y económicamente el mundo. Se detalla cómo Gran Bretaña, Francia, Bélgica, Italia, España y Portugal se apoderaron de territorios en África y Asia para la explotación de recursos y mano de obra. También se organizaron las colonias para la extracción de materias primas y la agricultura de monocultivos.