El documento describe los principales paisajes agrarios de España. Se diferencian tres paisajes: el oceánico en el norte, caracterizado por parcelas pequeñas y cultivos de huerta; el mediterráneo en el interior y sur, con cultivos extensivos de secano y regadío; y el canario, con grandes explotaciones de monocultivos de exportación en el litoral e interior de autoconsumo. La agricultura y ganadería varían según el paisaje dependiendo del clima, relieve y otros factores.