Edison enseñó que los inventos requieren trabajo duro y pensamiento firme, no son cuestión de suerte. Aunque otros podrían haber inventado cosas como el fonógrafo y la luz eléctrica eventualmente, Edison las hizo posibles de manera práctica. Lo más importante de Edison no fueron los inventos en sí, sino darle al proceso de invención un carácter de producción en masa.