Este documento describe el modelo pedagógico tradicionalista, discutiendo sus características como la transmisión de conocimiento del maestro al estudiante de forma pasiva, la evaluación basada en exámenes de memorización, y su enfoque en la disciplina y valores morales. También analiza las críticas a este modelo por ser rígido y limitar la creatividad del estudiante, aunque reconoce que aún mantiene influencia en los sistemas educativos actuales. Finalmente, propone que los nuevos enfoques deben tomar los aspect
Análisis de la Teoría Tradicionalista de la Educación
1. REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
CÁTEDRA UNESCO DE EDUCACIÓN PARA LA PAZ, LAS CIENCIAS Y LA CULTURA
UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA EXPERIMENTAL “LIBERTADOR”
HOSPITAL MILITAR CORONEL ELBANO PAREDES VIVAS HOMELPAVI
DIPLOMADO DE DOCENCIA UNIVERSITARIA
Teoría Tradicionalista de la Educación.
Autores: Ing. Martínez L. José M.
Md: Ruiz R. Daniela C.
Md: Ruiz R. Desireé D.
Md: Piñuela Maoly
Facilitador: MSC. Ana, R. Pineda
Fecha: Maracay Junio, año 2019.
Introducción a la Temática Investigada
Ianni, O. (1995), sociólogo de nacionalidad brasileña, autor de la obra:”Teorías
de la Globalización” publicada en el año 1995, afirmaba que: “Bajo la idea de la
aldea global finalmente se ha formado la comunidad mundial concretada en las
realizaciones y las posibilidades de comunicación, información y fabulación abiertas
por la electrónica. En poco tiempo las provincias, naciones y regiones, así como las
culturas y civilizaciones, son permeadas y articuladas por los sistemas de información
y los mencionados anteriormente”.
La sociedad actualmente se ve influenciada por los grandes cambios que
contempla la globalización, un fenómeno que se conforma de múltiples
transformaciones de forma acelerada que trasciende fronteras uniendo culturas de
distintos sistemas morales, y que simultáneamente optimiza en muchos casos el
proceso educativo. Actualmente existen métodos de educación en línea o a distancia
impartidos por varias universidades alrededor del mundo que facilitan el proceso de
aprendizaje y certificación en un gremio determinado, aun cuando la misma ha
beneficiado a millones de personas.
Pero, afirma Larrañaga, (2012), que dicho sistema educativo se ve cuestionado
en cuanto a su calidad por quienes son partidarios de una educación tradicional,
quienes mantienen que la educación debe ser netamente presencial. El modelo
educativo Tradicionalista se remonta en la Alta Edad Media donde el conocimiento
era restringido a la comunidad cristiana, concretamente a los monjes, por lo que este
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sistema educativo se caracterizaba por poseer una fuerte base religiosa y moral. Sin
embargo, tuvo su más alto auge en la Revolución Industrial destacándose por su fácil
aplicación y por permitir la posibilidad de estandarizar los conocimientos por lo que
un solo profesor podía encargarse de la educación de gran cantidad de alumnos,
manteniéndose en los centros educativos actualmente independientemente del grado
académico que éstos implementen. A pesar de la crítica que a este modelo persigue,
es el de referencia a nivel mundial. (Salvador, 2018).
Al mismo tiempo se les enseñaban los ideales de la antigüedad, la lengua
escolar utilizada era el latín, y el manejo de la retórica era el culmen de esta
educación. Los jóvenes, eran considerados como material indefenso, en formación,
propensos a la tentación siempre abundante, débiles y con atracción por el mal. Era
entonces necesario aislarlos del mundo externo, siempre temido como fuente de
tentaciones, y debían estar siempre vigilados para que no zozobraran en ese mar de
deseos y apetencias naturales. El maestro era la base y condición del éxito y la
educación. (Del Río H., 2011).
La educación Tradicional representa un modelo para muchos convencional
inclusive obsoleto en el proceso de instrucción, ya que se considera monótono y
autoritario, lo que trae como consecuencia que el receptor, en este caso el estudiante o
alumno se determine como un elemento pasivo para aprender, lo que evita así una
retroalimentación, típico del proceso comunicacional, es decir, una réplica de
información inclusive de aprendizaje al Profesor, principalmente a nivel pedagógico
que se refiere al proceso educacional llevado a cabo en niños. (Echevarría, 2018).
Existe un objetivo de individualidad, donde los seres humanos se reconocen
como únicos y a la vez pueden desarrollar los potenciales. En el modelo
tradicionalista un educador es el sujeto activo, y el alumno es un sujeto de carácter
pasivo donde se muestra que al haber una transferencia de conocimientos hacia el
último sujeto mencionado. Otros de los rasgos que caracterizan a la educación de tipo
tradicional es que el docente es Analítico, Sintético, Inductivo y Deductivo. El
modelo tradicional conlleva a que el estudiante o alumno no busque información
adicional a la que el Profesor le imparte en un momento determinado, es decir, solo se
conforma con obtener la sesión de clase. (Rodríguez, 2013).
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Se puede considerar al modelo educacional tradicional como vertical, ya que
como se mencionó anteriormente, la figura del profesor es quien posee un dominio
sobre los estudiantes dentro del aula de clases. (Echevarría, 2018). Otra de las
características principales de este tipo de instrucción es el esfuerzo que realiza el
estudiante para memorizar un contenido y luego presentar un examen ya sea parcial o
final del término, trimestre, semestre o año, donde se mide su conocimiento,
considerándose así de forma mecánica, por lo que no contribuye al verdadero
aprendizaje, lo cual solo transmite uno o varios conocimientos de forma unilateral de
asignaturas que no fomentan la explotación y desarrollo de habilidades de carácter
artístico, que según varios expertos consideran, son muchas veces el potencial en el
ser humano. (Larrañaga, 2012).
Gómez Hurtado en su obra del año 2008 “Estilos de enseñanza y modelos
pedagógicos: Un estudio con Profesores del programa de Ingeniería Financiera de la
Universidad Piloto de Colombia”, afirmaba que: “El método se fundamenta en un
transmisionismo de los valores de la cultura por medio del ejemplo. La evaluación del
aprendizaje consiste en establecer la exactitud de lo que el estudiante ha logrado
aprender con base en la memorización, repetición y ejercitación. Un ejemplo es la
forma como los niños aprenden la lengua materna: oyendo, viendo, observando y
repitiendo muchas veces; de esta manera el niño adquiere la “herencia cultural de la
sociedad”. (Gómez, 2008).
A dicho modelo se le ha calificado frecuentemente de enciclopedista por
cuanto, según Canfux (1996), como: “El contenido de la enseñanza consiste en un
conjunto de conocimientos y valores sociales acumulados por las generaciones
adultas, que se transmiten a los alumnos como verdades acabadas; generalmente,
estos contenidos están disociados de la experiencia de los alumnos y de las realidades
sociales. Este modelo está relacionado con la educación del carácter, la disciplina
como medio para educar, el predominio de la memoria, el currículum centrado en el
maestro y los métodos verbalistas de enseñanza”.
También señalaba que: “A pesar del devenir histórico y del desarrollo social
hacia otras formas de organización, algunos conceptos primordiales del
tradicionalismo pedagógico aún subsisten implícita y explícitamente en las prácticas
pedagógicas actuales, tales como esquemas de planeación que permiten la
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formulación particular de los contenidos enseñables y su desarrollo en el tiempo
según un orden de complejidad, unas estrategias específicas de presentación, un
particular modo de comunicación entre el enseñante y sus discípulos, y la
comprobación periódica de la realización de los aprendizajes por parte de los
estudiantes”. (Canfux, 1996).
La teoría tradicional se ha alimentado de una manera de pensar la ciencia como
única y universal. Planteando el conocimiento como un conjunto de proposiciones
relacionadas entre sí, donde hay que aplicar cierto método para poder demostrar que
dichos datos están relacionados en forma deductiva, y según Mutton: “Explicar para
la teoría tradicional es subsumir o relacionar el saber conceptual respecto a
categorías, conceptos universales, axiomas. La evaluación viene siendo el punto
culminante y objetivo final del proceso de enseñanza a través del cual se miden los
conocimientos del alumno, en ella prevalecen los exámenes reproductivos que solo
constatan la capacidad repetitiva y memorística del estudiante”. (Del Río Hernández,
2013).
Flórez Ochoa (1994) reconoce la riqueza sorprendente de la obra pedagógica
del Padre de la Pedagogía Tradicional, Commenio (2000), quien en su Didáctica
Magna o Tratado del Arte Universal de Enseñar Todo a Todos, sentó las bases de esta
pedagogía comúnmente llamada tradicional, muchos de cuyos elementos se
mantienen vigentes en la actualidad, en particular aquellos referidos a sus fines
últimos: se trata del arte perfecto de enseñar todo a todos los hombres.
Su introducción asegura que el libro presenta el modo y manera seguro y
preferente de establecer escuelas en todas las comunidades, ciudades y pueblos de
cada uno de los países en las cuales toda la juventud de ambos sexos, sin excepción
alguna, puede ser formada rápida, agradable y profundamente, en las ciencias, llevada
a las buenas costumbres y conducida de este modo en los años juveniles hacia todo lo
necesario en esta vida y en la futura. Rodríguez en su obra del año 2013: “Una mirada
a la pedagogía tradicional y humanista” sostenía que:
La pedagogía tradicional es seguidora de la enseñanza directa y severa,
predeterminada por un currículo inflexible y centrado en el profesor, siendo
esta la característica principal del modelo. Además sus métodos son directos
y autoritarios conllevando a que el papel del alumno sea pasivo con poca
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iniciativa, inseguro, con escaso interés personal y poco creativo, ya que el
maestro limita la individualidad siendo este un ente rígido y controlador (p. ).
Finalmente Gómez mantuvo la idea que: “En relación a esto, se debe tomar del
modelo pedagógico tradicional los aportes positivos para la educación que hoy se
imparte, dejando a un lado aquello que con el tiempo se ha demostrado que no
funciona en las aulas de clase y adaptarnos a los cambios que vive hoy en día la
educación; siendo una constante evolución donde cada vez se valora más al ser
humano como persona con un valor propio y con una alta capacidad de razonamiento
y de aporte a su aprendizaje. Sin dejar de lado que para llegar a esta evolución y
nuevas formas de aprendizaje hubo que pasar por este modelo pedagógico”.
Bibliografía Consultada
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enseñanza y la investigación jurídica en América Latina en El Derecho como
saber cultural. Obtenido de:
2. www.revistas.uma.es/index.php/rejienuevaepoca/article/download/4166/3916
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Obtenido de: https://www.eumed.net/actas/18/educacion/67-el-modelo-
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https://www.scribd.com/doc/213736042/Florez-Ochoa-1994-Hacia-una-
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herramienta de transformación social. Obtenido de:
http://cdsa.aacademica.org/000-038/755.pdf
6. Gómez Hurtado, M. Polanía González, N. (2008). Estilos de enseñanza y
modelos pedagógicos: Un estudio con Profesores del programa de Ingeniería
Financiera de la Universidad Piloto de Colombia. Obtenido de:
http://repository.lasalle.edu.co/bitstream/handle/10185/1667/T85.08%20G586
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Obtenido de:
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11. Salvador, I. (2018). Modelo pedagógico tradicional: historia y bases teórico-
prácticas. Obtenido de:
12. https://psicologiaymente.com/desarrollo/modelo-pedagogico-radicional