La teoría de Erik Erikson propone que la búsqueda de la identidad es el tema central del desarrollo a lo largo de la vida. Dividió la vida en ocho etapas asociadas con crisis que deben resolverse para un desarrollo saludable. Cada etapa implica un conflicto entre un rasgo positivo y uno negativo. Erikson consideraba que la sociedad juega un papel positivo en moldear la personalidad, en contraste con la visión de Freud sobre la influencia de la sociedad.