Juan fabricaba los mejores sombreros en el pueblo de Sansemillas. Un día hizo un sombrero de jardín muy grande que le quedaba perfecto. Cuando empezó a llover, su perro y una vecina se refugiaron bajo el sombrero. Pronto se les unieron más personas de la zona para protegerse de la lluvia. Con el tiempo, gente y lugares de todo el mundo llegaron bajo el gran sombrero de Juan para guarecerse de la tormenta, hasta que finalmente dejó de llover y todos pudieron volver a sus
Taller de comprensión lectora: El lobo sentimentalyanvas77
Comprensión lectora para los grados segundo y tercero de básica primaria, después de leer: El lobo sentimental, tienen un taller de análisis y comprensión de lectura.
Ejemplo de una unidad didáctica realizada mediante ABP ya que bien es sabido que es un método que se utiliza cada vez más en las aulas, dejando así atrás al método tradicional al que siempre nos hemos enfrentado durante años.
Secuencia didáctica para la construcción de una novelaNelson Alvarez
Experiencia significativa presentado por las docentes Ana Cecilia Ramírez y Paula Andrea González denominado "La Transformación de las prácticas de enseñanza y aprendizaje del lenguaje escrito en una comunidad de práctica"
Es la historia de un abuelo sabio y un nieto amoroso que pasean por los humedales una tarde cualquiera. Sapito escucha atento a su abuelo quien desea compartirle tres importantes secretos para enfrentar los peligros del camino.
El primero de los secretos que da el Abuelo Sapo a Sapito, es ser valiente; y en ese momento aparece una culebra que amenaza con comérselos. Sapito corre a esconderse mientras su abuelo, lleno de valentía, toma una bocanada de aire hasta aumentar descomunalmente su tamaño y hacer huir a la serpiente. En seguida, cuando el Abuelo Sapo está hablando sobre la astucia, aparece una gran tortuga que se los quiere devorar. Entonces Abuelo Sapo, haciendo uso de su segundo secreto, astutamente disuade a la tortuga ofreciéndole un mejor plato: la culebra que acaba de marcharse. Finalmente, cuando el abuelo decide compartir el último secreto, aparece un enorme monstruo que lo obliga a huir; pero Sapito recurre a sus nuevos conocimientos para salvarlo. Una vez liberado, el abuelo cuenta a su nieto su tercer secreto: en caso de emergencia, ¡debemos tener un amigo con quien contar!
Durante esta historia, el abuelo Sapo guía a Sapito y le muestra con el ejemplo cómo enfrentar las dificultades; a cada paso un peligro nuevo aparece, riesgo que el Abuelo supera con valentía y astucia; pero no todos los peligros son conocidos, ante una desagradable sorpresa que pone en alerta hasta al experimentado Abuelo es Sapito quien debe demostrar su talante y salvar la situación.
Taller de comprensión lectora: El lobo sentimentalyanvas77
Comprensión lectora para los grados segundo y tercero de básica primaria, después de leer: El lobo sentimental, tienen un taller de análisis y comprensión de lectura.
Ejemplo de una unidad didáctica realizada mediante ABP ya que bien es sabido que es un método que se utiliza cada vez más en las aulas, dejando así atrás al método tradicional al que siempre nos hemos enfrentado durante años.
Secuencia didáctica para la construcción de una novelaNelson Alvarez
Experiencia significativa presentado por las docentes Ana Cecilia Ramírez y Paula Andrea González denominado "La Transformación de las prácticas de enseñanza y aprendizaje del lenguaje escrito en una comunidad de práctica"
Es la historia de un abuelo sabio y un nieto amoroso que pasean por los humedales una tarde cualquiera. Sapito escucha atento a su abuelo quien desea compartirle tres importantes secretos para enfrentar los peligros del camino.
El primero de los secretos que da el Abuelo Sapo a Sapito, es ser valiente; y en ese momento aparece una culebra que amenaza con comérselos. Sapito corre a esconderse mientras su abuelo, lleno de valentía, toma una bocanada de aire hasta aumentar descomunalmente su tamaño y hacer huir a la serpiente. En seguida, cuando el Abuelo Sapo está hablando sobre la astucia, aparece una gran tortuga que se los quiere devorar. Entonces Abuelo Sapo, haciendo uso de su segundo secreto, astutamente disuade a la tortuga ofreciéndole un mejor plato: la culebra que acaba de marcharse. Finalmente, cuando el abuelo decide compartir el último secreto, aparece un enorme monstruo que lo obliga a huir; pero Sapito recurre a sus nuevos conocimientos para salvarlo. Una vez liberado, el abuelo cuenta a su nieto su tercer secreto: en caso de emergencia, ¡debemos tener un amigo con quien contar!
Durante esta historia, el abuelo Sapo guía a Sapito y le muestra con el ejemplo cómo enfrentar las dificultades; a cada paso un peligro nuevo aparece, riesgo que el Abuelo supera con valentía y astucia; pero no todos los peligros son conocidos, ante una desagradable sorpresa que pone en alerta hasta al experimentado Abuelo es Sapito quien debe demostrar su talante y salvar la situación.
La Cenicienta que no quería comer perdicesDunia L. M.
El día 25 de Noviembre (2009) presentamos al alumnado de 3º y 4º de ESO el cuento "La cenicienta que no quería comer perdices" escrito y dibujado por Nunila López Salamero y Myriam Cameros Sierra,
Después de la presentación hicimos algunas actividades de reflexión relacionadas con el cuento. En esta presentación esncontramos el cuento, las actividades y algunas de las respuestas que ha dado el alumnado.
"Los gallinazos sin plumas" es un cuento peruano que nos quiere decir que la explotación contra los pobres debe terminar para que haya paz en la humanidad. Sin duda, este cuento nos hace reflexionar profundamente sobre el abuso, el maltrato infantil y la conducta humana, así mismo en este cuento podemos identificar diversos elementos gramaticales que son elementales para la redacción de los textos.
Cuento
Nuestro pan
Enrique Gil Gilbert
Literatura Ecuatoriana
Fuente: Enrique Gil Gilbert, Nuestro pan. Editorial Casa de la Cultura
Ecuatoriana, Quito. Capítulos I, II, III, IV, V, IX y X, 1976.
Fuente: Galo René Pérez, Literatura del Ecuador 400 años –crítica y selecciones-
Ediciones ABYA-YALA, Quito-Ecuador, 2001.
Doñana y el arte, ponencia de Juan F. Ojeda-Rivera, de la Universidad de Sevilla, dentro de la Mesa Redonda Doñana y el Arte, en el marco del Congreso Doñana, 50 años de Parque Nacional (2020)
ACERTIJO DE CARRERA OLÍMPICA DE SUMA DE LABERINTOS. Por JAVIER SOLIS NOYOLAJAVIER SOLIS NOYOLA
El Mtro. JAVIER SOLIS NOYOLA, crea y desarrolla ACERTIJO: «CARRERA OLÍMPICA DE SUMA DE LABERINTOS». Esta actividad de aprendizaje lúdico que implica de cálculo aritmético y motricidad fina, promueve los pensamientos lógico y creativo; ya que contempla procesos mentales de: PERCEPCIÓN, ATENCIÓN, MEMORIA, IMAGINACIÓN, PERSPICACIA, LÓGICA LINGUISTICA, VISO-ESPACIAL, INFERENCIA, ETCÉTERA. Didácticamente, es una actividad de aprendizaje transversal que integra áreas de: Matemáticas, Neurociencias, Arte, Lenguaje y comunicación, etcétera.
Today is Pentecost. Who is it that is here in front of you? (Wang Omma.) Jesus Christ and the substantial Holy Spirit, the only Begotten Daughter, Wang Omma, are both here. I am here because of Jesus's hope. Having no recourse but to go to the cross, he promised to return. Christianity began with the apostles, with their resurrection through the Holy Spirit at Pentecost.
Hoy es Pentecostés. ¿Quién es el que está aquí frente a vosotros? (Wang Omma.) Jesucristo y el Espíritu Santo sustancial, la única Hija Unigénita, Wang Omma, están ambos aquí. Estoy aquí por la esperanza de Jesús. No teniendo más remedio que ir a la cruz, prometió regresar. El cristianismo comenzó con los apóstoles, con su resurrección por medio del Espíritu Santo en Pentecostés.
Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3.pdfsandradianelly
Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestr
ROMPECABEZAS DE ECUACIONES DE PRIMER GRADO OLIMPIADA DE PARÍS 2024. Por JAVIE...JAVIER SOLIS NOYOLA
El Mtro. JAVIER SOLIS NOYOLA crea y desarrolla el “ROMPECABEZAS DE ECUACIONES DE 1ER. GRADO OLIMPIADA DE PARÍS 2024”. Esta actividad de aprendizaje propone retos de cálculo algebraico mediante ecuaciones de 1er. grado, y viso-espacialidad, lo cual dará la oportunidad de formar un rompecabezas. La intención didáctica de esta actividad de aprendizaje es, promover los pensamientos lógicos (convergente) y creativo (divergente o lateral), mediante modelos mentales de: atención, memoria, imaginación, percepción (Geométrica y conceptual), perspicacia, inferencia, viso-espacialidad. Esta actividad de aprendizaje es de enfoques lúdico y transversal, ya que integra diversas áreas del conocimiento, entre ellas: matemático, artístico, lenguaje, historia, y las neurociencias.
3. Pero ahora ése era un detalle sin importancia.
El perro de Juan, que había estado durmien-
do entre los rosales, se acercó corriendo y le
tironeó el pantalón con la mano.
–Me quedo debajo de tu sombrero hasta que
pase la lluvia –anunció.
–Bueno... –dijo Juan–.
Será cuestión de
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alrededor de la copa. Le llevó un día largo ter-
minarlo. Era tan grande que no cabía dentro de
su casa. Lo llevó al jardín y se lo probó. Le que-
daba muy bien. Era de su medida.
–Me gusta –dijo–. Me quedo con él.
Un sombrero tan grande lo protegería del sol,
del granizo, de las hojas que caen en otoño y
otros accidentes.
De pronto Juan estiró la mano y la
sacó fuera del sombrero.
–Llueve –comentó.
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4. y las mujeres del pueblo.
–¿Podemos quedarnos aquí? –pre-
guntaban.
–Pueden –les decía Juan. Y entonces ellos,
ya con confianza, amontonaban jaulas, chicos,
terneros y muebles bajo el ala del gran sombre-
ro.
La lluvia alcanzó por fin a los pueblos cerca-
nos y pronto todo el país de Sansemillas golpeó
a las puertas del sombrero buscando abrigo.
Llegaron los paisanos de a pie y de a caballo,
los empleados de correo, toda la flora, toda la
fauna, y también los fabricantes de paragüas.
Juan los recibía amablemente y se disculpa-
ba porque no tenía muchas comodidades para
ofrecerles.
No hubo problemas entre los parroquianos del
sombrero.
Sólo un roce se produjo. Fue cuando un granje-
ro reconoció en la capelina de una dama las plu-
mas de una gallina de su propiedad. Devueltas
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esperar un poco.
Casi enseguida se acercó una vecina que lle-
vaba una gansa atada de un piolín.
–¡Qué tiempo loco! Menos mal que encontra-
mos un techo para guarecernos –comentó la
gansa.
Y allí se quedaron las dos.
Unos cazadores que la habían escuchado se
acercaron con interés.
–La lluvia nos apaga el fuego del campamen-
to. Y un campamento sin fuego no es un campa-
mento –argumentaron.
Así fue como se quedaron cazadores, vecina,
gansa, fuego y perro, todos bajo el sombrero de
Juan.
La lluvia seguía, tranquila...
Poco a poco se fueron arrimando los hombres
4
5. las plumas a la legítima gallina, se hizo la paz.
El embajador de un país vecino, sorprendido
por la lluvia, pidió asilo bajo el sombrero. Detrás
de él llegó el país mismo, y como era más bien
tropical se vino cargado de bolsas de café, loros
y caimanes que rasgaban las medias de las
señoras.
Pronto algunos países de los alrededores imi-
taron al de los loros y los caimanes.
–¿Podemos quedarnos hasta que aclare? –pre-
guntaban.
Y Juan hacía un lugarcito para que entraran
sus plazas, monumentos y museos.
Como sin querer empezó a llegar gente de
lugares tan lejanos que Juan ni siquiera había
oído hablar de ellos. Traían osos blancos y ani-
males de cuello fino, que hicieron buenas migas
con el perro primero de Juan.
Gente de piel roja trajo sus canoas pensando
en el diluvio y hombres de piel amarilla trajeron
regaderas calculando que a la lluvia siempre
sucede la sequía.
Llegaron los capitanes con sus portaaviones,
los batallones de soldados y los sabios, que siem-
pre salen sin impermeable.
Algún loco trajo también la arena de las pla-
yas y los acantilados, como si fuera necesario
proteger todo eso de la lluvia.
Un continente grande y otro formado de islas
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6. pequeñas se acercaron ronroneando.
El último en correr bajo el sombrero trajo un
lío de avenidas, vías férreas, paralelos y meri-
dianos, todo confundido y hecho un ovillo.
Por fin no entró nada más bajo el sombrero
de Juan. No porque faltara espacio o buena
voluntad sino porque ya no quedaba nada ni
nadie por llegar.
Juan se estiró mucho para sacar la mano
fuera del sombrero.
–Ya no llueve –dijo tranquilo–. Es hora de que
cada uno vuelva a su lugar.
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Ema Wolf
Nació en Carapachay, provincia de Buenos Aires en 1948. Es
escritora e investigadora. Ha colaborado en numerosas publi-
caciones e integró el comité de redacción de la revista La
Mancha. Obtuvo numerosos premios y distinciones, entre
otros: el premio Banco del Libro (IBBY); fue finalista del
Premio Casa de las Américas y obtuvo el Premio Fundación
Konex de Literatura Infantil. Integró la Lista de Honor del
Premio Hans Christian Andersen (IBBY).
¿Querés leer más de este autor?
Malasangüe, Cuentos chinos y otros cuentos no tan chinos, El
náufrago de Coco Hueco, Los imposibles, Maruja, La aldovran-
da en el mercado, Pelos y pulgas, La galleta marinera, La gran
inmigración, Hay que enseñarle a tejer al gato, Perafán de
Palos, Fámili, A filmar canguros míos, Historias a Fernández,
¡Qué animales!, ¡Silencio, niños!, Pollos de campo, La nave de
los brujos.
Prohibida su venta. Ejemplar de distribución gratuita.