La defensa civil se refiere a las medidas permanentes para prevenir, atender y reparar daños a personas y bienes causados por desastres. El riesgo de desastre se define como la probabilidad de que la población y sus medios de vida sufran daños y pérdidas debido a su vulnerabilidad y al impacto de un peligro. La preparación y educación son fundamentales para capacitar a la población para emergencias a través de simulacros y alertas, y para crear conciencia sobre la prevención.