7. Emoción En conclusión, para acceder a la emoción tenemos una vía doble: la experiencia interior que permite el análisis de la valoración y el sentimiento, y la experiencia exterior que permite observar sus manifestaciones. Cada una de estas dos experiencias, a pesar de su utilidad. La conexión entre el aspecto interior y exterior aparece, pues, como algo necesario en la constitución de la emoción y en su compresión.
8.
9.
10. Escritura Automática Al acto de escribir que prescinde de la razón como elemento de control, a la vez que no se circunscribe a ningún tipo de moral preestablecida reguladora de la palabra; fluir incesante del subconsciente en atropelladas imágenes, sin aparente relación entre sí, se le puede considerar escritura automática, o, en mi caso semiautomática, ya que no me atrevo a afirmar que mi mente se encuentre completamente en blanco cuando escribo o dibujo, siempre hay condicionantes, aunque se ignoren. La intención de este proceso consiste básicamente en el propósito liberador a través del discurrir incesante del símbolo reprimido; condición propia de nuestro interior, cuyo fluir también es expresión; acto que busca trascender cualquier tipo de censura condicionada por la costumbre o la tradición.
18. Descripción La sala representa el interior de mi persona, y mis sentimientos yacen allí colgados, esperando renovarse. Las paredes se abren, como si se agrietase mi piel, y abren huecos por donde entra la luz y el aire fresco. Esto lo represento con vídeos de nubes incrustados en la pared. La instalación culmina con una pieza musical de 18 minutos evolutiva y progresiva de carácter meramente ambiental, acompañada por la lectura de algunos de los textos.
34. Las paredes son planchas de pladur a modo de cuadrícula (cada una de unos 40 cm, con una separación entre ellas de 10 cm. Tanto superior como lateral), en algunos de los huecos se colocan los monitores. La separación entre ésta y la pared real es de unos 20 cm. Para poder introducir el cableado y los reproductores. Los monitores también están pintados de rojo. El audio se reproduce desde los monitores para aumentar la reverberancia del sonido. Esta opción posee un presupuesto superior a 20.000 euros por lo que se ha ideado una propuesta alternativa: consistiría en paredes planas pintadas en rojo. Unos cañones de proyección se colocarían con grúas en el techo de la sala y proyectarían una composición sobre las paredes. Esta composición está medida usando las mismas proporciones de las paredes de pladur por lo que los vídeos se proyectarían en los mismos huecos. El audio saldría por el mismo reproductor conectado al cañón. Instalación