El documento aborda la importancia del derecho a la educación de calidad en América Latina y el Caribe, destacando su papel como un derecho humano fundamental que debe ser accesible a todos. Propone que la educación debe ser pertinente e inclusiva, aprovechando las TIC para fomentar un aprendizaje significativo y equitativo en contextos diversos. Además, se discute cómo evaluar la eficacia y eficiencia de la inversión en tecnologías educativas para mejorar los procesos de enseñanza y aprendizaje.