Una familia de conejos vivía en un bosque. La madre coneja llevó a sus hijos Lina y Chiquitín a explorar el bosque, advirtiéndoles que no se separaran de ella ni aceptaran comida de extraños. Lina se separó del grupo y se quebró la pata intentando imitar a un mono que saltaba de árbol en árbol. Los otros animales del bosque la ayudaron a encontrarla y llevaron a Lina de vuelta a su madre.