La cavidad torácica está dividida en dos hemitórax, cada uno revestido por una pleura parietal y visceral. Contiene el corazón, vasos, esófago, tráquea y pulmones. Los traumatismos toráxicos incluyen lesiones abiertas y cerradas y pueden causar neumotórax, hemotórax, fracturas de costillas, y lesiones a pulmones, corazón y vasos mayores. Los síntomas incluyen dolor torácico, disnea y enfisema subcutáneo.