Las Juntas de Conciliación y Arbitraje son órganos jurídicos tripartitos establecidos en la Constitución mexicana y la Ley Federal del Trabajo para resolver conflictos laborales. Pueden ser federales o locales dependiendo de la industria involucrada. Están integradas por representantes de los trabajadores, patrones y el gobierno, y tienen la facultad de conciliar y dictaminar sobre disputas entre el capital y el trabajo.