Charles Manson fue un líder carismático de una secta en California en la década de 1960 que ordenó a sus seguidores cometer varios asesinatos brutales. Manson sufría de trastornos de personalidad narcisista y antisocial que lo llevaron a creer que era un elegido destinado a iniciar una guerra racial. Fue condenado a cadena perpetua por los asesinatos ordenados a su "Familia".