El proceso de urbanización en Argentina ha experimentado tres cambios principales: 1) Un desplazamiento de la población del noroeste hacia el litoral impulsado por el modelo agroexportador y la sustitución de importaciones; 2) Un sostenido proceso de urbanización desde fines del siglo XIX que llevó a que el 72% de la población viviera en ciudades en 1960; 3) Un aumento de la primacía de Buenos Aires hasta 1970 y luego una dispersión de la población hacia ciudades intermedias, reduciendo la dominancia de la capital.