La vacuna pentavalente protege contra la difteria, el tétanos, la tos ferina, la hepatitis B y la infección por Haemophilus influenzae tipo B. Contiene antígenos de estas cinco enfermedades y se administra por vía intramuscular a los 2, 4 y 6 meses de edad, con refuerzos a los 18 meses y 4 años. Puede causar efectos adversos locales como dolor e inflamación o sistémicos como fiebre, pero son leves y transitorios.