El documento describe la importancia de observar de cerca el "terreno existencial" de cada persona para comprender sus motivaciones y circunstancias únicas. La vocación no es el resultado de la razón sino de reexaminar la propia historia, en la que Dios ha estado trabajando. Al confrontar los valores objetivos, también es necesario considerar las limitaciones de cada uno, moldeadas por experiencias pasadas.